Cómo buena ciudadana del siglo XXI tengo todo tipo de redes sociales para comunicarme con otros zopilotes y, por supuesto, con mis cuervitos. Siempre pensé que tenía todo bien en cuestiones de seguridad y que al cambiar con frecuencia las contraseñas, mi privacidad estaría resguardada… ¡pero no! No contaba con que la generación cuervitos nativos digitales, tienen habilidades de hackers que evolucionan cada día y así fue como ayer, con lágrimas en los ojos y un nudo en la panza, perdí mi ‘FAN PAGE’ verificada de Facebook en un abrir y cerrar de ojos.
¿Cómo fue? En realidad, es sencillo, al tener una cuenta verificada, muchísimas agencias se han acercado a mi para publicitar sus productos en ella y ofrecerme un pago en cambio; sabía perfectamente que existen perfiles falsos que te quieren robar el control de la página y así robarte tu identidad y tu fan page… pero YO zopilota creí que nunca me pasaría, que a mí no me estafarían y que tendría la inteligencia suficiente para evitarlo.
Pero, pero lo que no sabía lo que es el ‘phishing’, y así me mandan una inocente liga, totalmente con la imagen de Facebook para dar clic en el enlace y aceptar monetizar a la supuesta agencia ‘Acent Advertisement’.
En ese instante, en ese momento, en ese minuto y con ese sencillo clic, perdí 8 años de mi vida, +15,000 followers, publicaciones de esfuerzo diario por más de 2,920 días de trabajo ininterrumpido por los valores y la promoción del bien hacer.
Así al darme cuenta que con ese clic ese hacker se adueñó del administrador y apareció como dueño de mi nombre, página, imagen, trabajo y esencia, quede en shock. Por horas estuve en shock… no podía creer que esto me estuviera pasando a mí.
Afortunadamente tengo muy buena relación con personas increíbles que trabajan en Facebook y al ver mi caso me contestaron esto:
“Lo qué pasó Trixia es que tú o uno de tus administradores abrió un correo que no tenían que abrir y les hicieron Phisihing”.
¿Qué es Phishing? es un término informático que denomina a un conjunto de técnicas que persiguen el engaño a una víctima ganándose su confianza haciéndose pasar por una persona, empresa o servicio de confianza, para manipularla y hacer que realice acciones que no debería realizar.
Y así un cuervito cibernético, que me sigue hablando y amedrentando porque pretende que le de mi Business Manager de Facebook, lo cual no logró robar, me dice que me devuelve mi fan page a cambio de mis claves…. ja, ja… por más generación zopilota que sea, no soy ‘tan tonta’ para volver a caer.
Y mientras… pues rezar que no hagan mal uso de @trixiavalleoficial y que Facebook me pueda devolver el usuario pues más que eso no hay nada qué hacer. ¿Denunciar? ¿A quién? ¿Perseguir? ¿A qué? Y así mientras yo muero de dolor al perder mi trabajo y mi identidad, hay otra persona quizás en Arabia, Francia o Afganistán feliz porque consiguió robarse una vida entera en un simple clic.
Así zopilotes y cuervitos: por favor, tengan cuidado porque el robo de identidad está más cerca de lo que creemos. Ni a tu sombra des contraseñas y jamás des clic en un enlace por más seguro que parezca.
¿Tú, qué piensas? Te leemos….