Carlos Constandse, vicepresidente del Grupo Xcaret, nos brinda una reflexión en estos tiempos de pandemia, sobre Cancún, el turismo y especialmente, sobre sí mismo.
Anteponiendo una cordial felicitación a Cancuníssimo por sus 29 años ininterrumpidos de ofrecer una revista de gran calidad, contenido social e informativo de la comunidad.
«El primer semestre de este año, será sin duda alguna, un parteaguas en la historia de este bello estado, y en especial, de nuestro querido Cancún, al cumplir 50 años de su creación -sin poderlos festejar aún- y formando parte de uno de los sucesos de carácter mundial que pone a prueba prácticamente a todo el planeta con un reto de vida; lo que estamos sintiendo quedará grabado en la historia de la humanidad.
Covid-19, la sana distancia, los tapabocas, son parte de la conversación diaria a través de las redes sociales y de los chats, esperando que la lección de lavarnos las manos a todas horas, se vuelva una sana costumbre.
Quedarnos en la casa implica poner un compás de espera a nuestra vida cotidiana, el convivir con la familia, estrechar la mano, el abrazo, el beso a los hijos, al amigo y a nuestra gente allegada, con la esperanza de poderlo hacer con más fuerza y cariño al terminar esta muy triste llamada de atención al mundo entero.
Noemí y yo tenemos 44 años de vivir en este bello lugar, y esta Semana Santa, al tocar el mar, gozamos enormemente de la belleza de nuestras playas, pero con sentimientos encontrados al no ver a una sola persona disfrutando de lo que nosotros, y muchos más, hemos forjado.
La Covid-19 es una gran lección. Como ciudadanos nos hará más humanos, y como empresarios nos tendremos que reinventar, así como lo hicimos al llegar a vivir aquí y volvernos turisteros.
Es un hecho que el mundo saldrá adelante, Cancún y los cancunenses lo haremos también, con toda nuestra creatividad y talento, con mucho más amor y respeto por la tierra en que vivimos».