Un intimista concierto en el Auditorio Stoa de Cancún, resultó un deleite de emociones en donde Camilo Séptimo “conquistó” al público de Cancún.
La agrupación mexicana que se caracteriza por “crear atmósferas de dualidad con un lenguaje sonoro que navega entre el rock, indie alternativo, pop y fusión”, hizo vibrar a sus fans, por su original propuesta de electro pop que aborda la compleja narrativa de las relaciones humanas.
Todo comenzó -en medio de la oscuridad- cuando se escuchó su nueva producción discográfica: “Jardín de las Almas”: “Un espacio entre realidades/ Donde las almas vagan en busca de respuestas… a partir de la conciencia”.
Vino entonces la interpretación de “Ser Humano” y el público comenzó a corear: “Porque ya no puedo decirte que te amo/ mi mente está con otro ser humano”.
En un escenario de textura espacial, cuya pantalla gigante emula una pista de aterrizaje nocturno con los destellos característicos que se observan antes de un vuelo, el vocalista pidió: “No digas nada”, para proponer después: “Te veo en el 27/ Platiquemos de recuerdos…”
Manuel “Coe” Mendoza, vocalista de la banda integrada también por Jonathan Meléndez, Erick Vásquez, y Marco Alarcón, recordó que este día, 10 de febrero, el sencillo Portales cumple 10 años de su lanzamiento y agradeció la preferencia del público.
Vinieron después “Pulso”, “Miénteme”, “No te puedo olvidar”, “Vueltas”, “Mándala”, “Galáctica”, “Efímera”, “Me dejas caer”; el público se volcó al escuchar y seguir el ritmo con las luces de su celular: “No confíes en mí”: “Solo tú/Me puedes destrozar/Me puedes reparar/ Con un beso basta/ Moriré/ En la sombra del dolor/ Que dejaste en mi piel/Con un besto bastará”.
Tras una hora y media de interpretaciones que, como la música del fenecido Camilo Sexto abordaban temas de romanticismo triste, esta banda juvenil denominada Camilo Séptimo, apagó las luces y abandonó el escenario.
Entre aplausos y gritos, el público pidió la interpretación de más canciones. Tras una pausa de más de seis minutos y la insistencia del auditorio, los integrantes de la banda Camilo Séptimo regresaron a escena.
Los juegos de luces de reflectores y rayos láser en tonos rojos, comenzaron a reproducirse de manera imponente con los acordes de la melodía “Contacto”, del album Navegantes. Los fans no cabían de la emoción y los gritos no paraban y entonaban a todo pulmón.
“Tanto esperamos/ Muchos años luz/ Viajamos/ Para hacer por fin/ Contacto/ Con tus ojos/ Con tu alma/ Con tus labios”. El escenario era ardiente y sideral.
Luego vino Vicio: “Vamos/ Vamos a amarnos/Vamos a desaparecer/ A esfumarnos en amor”. El vocalista se dio tiempo de felicitar a quienes cumplían años, saludar a su hermana y cuñado y tuvo a bien invitar al escenario a bailar a un par de niñas y niños presentes en el concierto.
La banda de música electrónica y letras que penetran el alma al hablar del profundo amor y su invitable pérdida, despidió la noche con la melodía de su disco: “Inevitable”. El públicó coreó: “Se que debo de alejarme/ Tal vez tú pienses lo mismo/Intentando rescatarlo nos hundimos”.
“Coe” agradeció la energía bonita de la gente de Cancún y prometió volver pronto. Se dijo agradecido de generar una conexión con el público a través de la música, como una forma universal de compartir emociones y vibraciones.
Camilo Séptimo ha tenido éxito de forma independiente, sin estar bajo contrato de ninguna disquera. La banda continúa enamorando con su propuesta musical y su gira “Jardín de las Almas” en México. En enero se presentó en Pachuca, Tlaxcala, Mérida y después de su concierto en Cancún; continúa su agenda en Nuevo León y Coahuila; entre otras ciudades.