¿Cómo pensamos, creamos y construimos el Cancún que queremos? Para comenzar a responder esta pregunta, me parece que es necesario que existan espacios que nos permitan exponer nuestras ideas y dialogar acerca de lo que queremos y buscamos de cara al futuro. El diálogo es un valor fundamental para la convivencia humana, y para que este exista son necesarios espacios que nos permitan reconocernos y entendernos para crear una identidad común.
Está semana se celebra el 30 aniversario de la revista Cancunissimo, y la próxima semana celebramos los 51 años de existencia de nuestra ciudad. Al haber nacido y crecido en Cancún hace 25 años, me parece interesante destacar el rol que ha jugado la revista como un espacio para reconocernos, entendernos y formar una identidad colectiva. Desde que era chico, uno siempre podía encontrar un ejemplar de Cancunissimo para hojear y conocer un poco más sobre las diferentes propuestas que existían en nuestra ciudad, las diferentes personalidades y los principales acontecimientos. En este sentido, es importante reconocer el rol que tiene Cancunissimo como un espacio que ha servido para generar nuestra identidad colectiva como cancunenses y a través de sus diferentes ejemplares podemos observar la evolución, el crecimiento y la historia de nuestra joven ciudad.
Ahora, es evidente que como ciudad enfrentamos una serie de problemas que requieren de una respuesta colectiva y de la existencia de espacios que nos permitan dialogar y construir una visión común sobre la ciudad que queremos para los próximos 30 o 50 años. Es necesario preguntarnos, ¿A qué nos enfrentamos y cómo hacemos frente a estos problemas para crear el Cancún que queremos? Según datos de entidades gubernamentales, en los últimos 30 años, la mancha urbana de nuestra ciudad ha crecido en un 864%. Además, dicho crecimiento no ha sido sobre la base del Plan Maestro originalmente planteado para la ciudad, ya que hoy en día el 22% de la mancha urbana carece de drenaje y servicios básicos. Esto quiere decir que en nuestra ciudad, aproximadamente el 20% de la población vive en la pobreza y marginación. Estos datos son síntomas de un desarrollo urbano desigual y que no ha tomado a todos los habitantes en cuenta. Además, nuestra ciudad demuestra un deterioro evidente del espacio natural ya que el crecimiento urbano ha acabado casi con la totalidad de los manglares que existían en la ciudad y existe un déficit de espacios y áreas verdes para el disfrute de la ciudadanía.
Sin duda, como ciudad debemos hacer frente a los diferentes problemas que nos aquejan y amenazan nuestra supervivencia de cara al futuro. Para ello, es necesario que se sigan promoviendo y creando espacios de diálogo e identidad colectiva como lo ha sido Cancunissimo a lo largo de estos 30 años. Por mi parte, me gustaría agradecerles la oportunidad de escribir e invitar a pensar en el Cancún que queremos para los próximos 30 o 50 años.