El gobierno de Canadá ha reforzado su postura con respecto al allanamiento de la Embajada de México en Quito perpetrado por la policía ecuatoriana, calificándolo como una flagrante violación de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.
En una declaración emitida por la Cancillería canadiense, se expresó la condena a todas las transgresiones de la Convención de Viena y del derecho internacional, manifestando una profunda decepción por la conducta de Ecuador en este caso específico.
Este endurecimiento de la posición canadiense se produce luego de que el gobierno de Justin Trudeau expresara el sábado su profunda preocupación por la aparente violación de la Convención de Viena por parte de Ecuador, una postura que fue criticada por el presidente Andrés Manuel López Obrador como tibia y ambigua.
La Cancillería canadiense aseguró haber revisado minuciosamente las imágenes del ingreso no autorizado de las autoridades ecuatorianas a la Embajada de México en Quito el 5 de abril, concluyendo que constituyó una clara violación de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961.
En consecuencia, Canadá se unió a sus socios regionales durante una sesión especial de emergencia de la Organización de Estados Americanos para condenar las acciones de Ecuador.
El gobierno de Trudeau subrayó la importancia de respetar las obligaciones establecidas en la Convención de Viena, las cuales son fundamentales para mantener las relaciones internacionales y asegurar que los diplomáticos puedan desempeñar sus funciones sin obstáculos ni violaciones.
En este contexto, Canadá llamó a México y a Ecuador a entablar un diálogo para resolver sus diferencias con el espíritu de coexistencia pacífica característico de los estrechos socios regionales, reafirmando su compromiso de seguir de cerca la situación.