El presidente de México Andrés Manuel López Obrador, ve una conspiración contra México detrás de la suspensión de importaciones de aguacate por parte de Estados Unidos. El presidente dijo este lunes que la suspensión importaciones de aguacate y las quejas ambientales recientes forman parte de una conspiración contra su país por intereses políticos o económicos.
López Obrador planteó la teoría de conspiración después que las autoridades de Estados Unidos suspendieron las importaciones de aguacate mexicano, luego de una amenaza recibida contra un inspector de sanidad estadounidense en una planta mexicana.
La decisión de Estados Unidos se debió a años de preocupaciones de que la violencia de los cárteles del narcotráfico en Michoacán —donde el crimen organizado exige dinero a los productores de aguacate por medio de amenazas de secuestro y asesinato— han llegado a amenazar a los inspectores estadounidenses.
López Obrador minimizó la medida, afirmando que para el día del Super Bowl los aguacates ya habían sido enviados y consumidos.
“Lo cierto es que ya se exportó el aguacate mexicano”, aseveró durante su sesión informativa diaria. “Ya se saborearon el aguacate”.
Por otro lado, dijo que los productores que desean competir con los productos mexicanos, o por factores políticos, jugaron un papel en la decisión.
“En todo esto hay también muchos intereses económicos, políticos, hay competencia, no quisieran que el aguacate mexicano entrara a Estados Unidos o predominara por su calidad en Estados Unidos”, sostuvo.
El presidente no explicó cuáles son tales intereses, pero señaló que “hay otros países interesados en vender el aguacate, como es el caso con otras hortalizas. Entonces hacen lobby, es decir, buscan a senadores, buscan a profesionales públicos, a las agencias para saltar obstáculos”.
Estados Unidos produce aproximadamente la mitad de los aguacates que consume y trabaja para proteger de enfermedades los cultivos en su territorio, e inspecciona minuciosamente los aguacates importados, cerca de 90% de los cuales provienen de México en años recientes.
Los inspectores trabajan para el Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal (APHIS) del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés).
En un comunicado, la Secretaría de Agricultura de México señaló que “la autoridad sanitaria estadounidense… tomó la determinación luego de que uno de sus oficiales, quien realizaba la labor de inspección en Uruapan, Michoacán, recibió una llamada de amenaza a su teléfono celular oficial”.
Los productores de aguacate en México han sido víctimas de las batallas territoriales y extorsiones de los cárteles de la droga en Michoacán, el único estado en México con autorización plena para exportar al mercado estadounidense. Después de un incidente similar en 2019, la USDA advirtió a México que suspendería el programa si no se garantizaba la seguridad de los inspectores.
López Obrador desestimó esas medidas adjudicando los motivos a una supuesta conspiración contra México.
“Si no es por esto, es por la vaquita marina, por los delfines. Pero en realidad siempre hay detrás un interés económico, comercial o una actitud política”, afirmó el presidente de México Andrés Manuel López Obrador.
López Obrador ha sido acusado de desdeñar las normas ambientales y ha criticado a grupos ambientalistas y cívicos extranjeros o sin fines de lucro.