Los miembros de la Junta General Ejecutiva (JGE) del Instituto Nacional Electoral (INE) han solicitado la suspensión de una importante compra de equipos de cómputo y periféricos, debido a que encontraron posibles inconsistencias en los procesos llevados a cabo por la Unidad Técnica de Servicios de Informática (UTSI).
En esta ocasión, dos empresas, Mainbit y BSS, vuelven a figurar como posibles proveedores, aunque Mainbit ha sido beneficiada con cuatro contratos del INE en los últimos 13 años, con un valor cercano a los 2 mil millones de pesos, según informantes de la JGE.
Esta adquisición se encuentra actualmente detenida para una revisión detallada, ya que una evaluación preliminar la consideró inviable desde el punto de vista técnico y económico. El contrato está previsto para un período de tres años, comenzando en octubre próximo, y tiene un presupuesto máximo de hasta 500 millones de pesos.
En el presente mes, se ha iniciado una investigación para garantizar que las licitaciones cuenten con una debida justificación. Además, un comité de consejeros está revisando los gastos de cada área para elaborar el anteproyecto de presupuesto 2024.
Los servicios de cómputo siempre han sido relevantes en las listas oficiales de compras y adquisiciones del INE, con el argumento de que es necesario actualizar y garantizar la seguridad de la base de datos del padrón electoral, que actualmente cuenta con casi 98 millones de registros. Por ello, en administraciones anteriores, se justificó la necesidad de realizar compras constantes para abastecer a toda la estructura del organismo, incluyendo desde los módulos de atención ciudadana hasta otros programas informáticos para la organización de elecciones.
Sin embargo, en el caso actual, los miembros de la JGE han mostrado preocupación al detectar un nuevo intento de otorgar contratos a un proveedor que ha desempeñado esta función en los últimos 13 años, y que enfrenta acusaciones de cometer presuntas irregularidades en otras oficinas del sector público.
Primeros pasos
Después de descubrir el problema, el Comité de Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) tomó la decisión de detener el proyecto en curso. Esto ocurrió durante dos sesiones: una la semana pasada y otra ayer. El contrato afectado incluye el mantenimiento de más de 18 mil equipos y la venta de diversos dispositivos, como computadoras personales, laptops, impresoras, servidores y sistemas ininterrumpidos de energía. Estos dispositivos están destinados para las oficinas centrales, las vocalías locales y distritales, y los módulos de atención ciudadana.
De acuerdo con la Secretaría Ejecutiva, el problema surgió porque la Unidad de Tecnologías de Sistemas de Información (UTSI), cuyo titular ha estado en el cargo durante 10 años, llevó a cabo una investigación de mercado que demoró 14 meses. Posteriormente, presentó su informe al TIC para su aprobación, a pesar de que los tiempos de entrega de los equipos no eran convenientes para el instituto.