Hoteleros de Cancún auguran un 2021 con mayores retos que en el 2020, luego de un descenso en el número de visitantes norteamericanos, debido al cambio de gobierno, y al endurecimiento en las medidas sanitarias de Estados Unidos y Canadá.
Abelardo Vara Rivera, presidente honorario de la Asociación de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres, puntualizó el impacto en los dos principales mercados del destino, y una caída en las reservaciones para los próximos meses.
Sin embargo, acotó que, aunque hay esperanza en que las reprogramaciones impulsen un segundo trimestre con un significativo aumento en el flujo turístico, en caso que la vacunación contra la COVID-19 avance a un buen ritmo en los países del norte del continente.
Añadió también que históricamente cada vez que hay cambio de gobierno en Estados Unidos baja el interés por viajar, y detalló, que en esta ocasión fue mayor, debido a lo que sucedió torno a la toma de protesta de la nueva administración y a que el presidente Joe Biden decidió pedir pruebas rápidas negativas al ingresar al país.
Justamente esta medida es lo que, encendido las alarmas del sector a nivel nacional en la industria turística, pues México tiene una fuerte dependencia a los visitantes norteamericanos, que representan hasta un 63 por ciento de los vacacionistas foráneos que arriban el país.
La Secretaría de Turismo (Sectur), estimó que, debido a los requisitos solicitados por la nueva administración en los Estados Unidos, se generaría un impacto de hasta mil 578 millones de dólares en el ingreso de divisas turísticas al país en el peor de los escenarios.
Al inicio del año, la dependencia federal había estimado que en el peor de los escenarios el ingreso de divisas ligadas al turismo en este año llegaría a 13 mil 78 millones de dólares, sin embargo, tras el anuncio de nuevas restricciones, la derrama caería a 11 mil 500 millones de dólares.
Las restricciones, en un escenario optimista eliminarían a 9.6 millones de visitantes extranjeros, y de estos, una gran parte serían visitantes que se tenían contemplados arribarían a Quintana Roo, el destino de playa más visitado por el turismo norteamericano en México.