El tercer debate presidencial concluyó con una clara ganadora: Xóchitl Gálvez, candidata de la coalición PAN, PRI y PRD, quien logró destacarse a lo largo de los intercambios. Mientras Claudia Sheinbaum, la abanderada de Morena, PT y PVEM, se defendía de las acusaciones en su contra y Jorge Álvarez Máynez, candidato de MC, dirigía sus ataques principalmente a Gálvez, ésta última demostró habilidad y carácter en sus respuestas y propuestas.
Durante el debate, las candidatas y el candidato abordaron temas críticos como la inseguridad, el crimen, la migración, la política exterior, la democracia y la política social. Al concluir, Xóchitl Gálvez dejó una impresión fuerte y determinada, al tiempo que sus rivales mostraban estrategias distintas de defensa y ataque.
Estrategias y Propuestas en Seguridad
Xóchitl Gálvez subrayó la necesidad de una nueva estrategia de seguridad, criticando la actual política de «abrazos, no balazos» del presidente López Obrador. Prometió establecer un mando civil para la Guardia Nacional y fortalecer las policías estatales y municipales con mejores salarios y certificaciones. Además, Gálvez se comprometió a enfrentar el feminicidio y mejorar la seguridad para todos los mexicanos.
Por su parte, Claudia Sheinbaum defendió la política de seguridad del gobierno actual, destacando la transformación de la guerra contra el narco en una estrategia de construcción de paz. Propuso aumentar el número de elementos de la Guardia Nacional a 140,000 y mejorar la coordinación entre instituciones y niveles de gobierno, así como fortalecer la investigación criminal.
Jorge Álvarez Máynez, en tanto, propuso poner fin al militarismo y al prohibicionismo, implementando un Plan Nacional de basificación de policías y creando una Policía Nacional de Caminos. Además, destacó la importancia de atender a las víctimas indirectas del feminicidio, como niñas y niños huérfanos.
Migración y Política Exterior
En materia de migración y política exterior, Gálvez criticó la gestión actual como «un desastre» y propuso basarse en valores de derechos humanos y libertad. Destacó la importancia de la posición geográfica de México y el potencial para aprovechar el comercio internacional.
Sheinbaum, por su parte, se comprometió a apoyar a los mexicanos en el extranjero y abordar las causas estructurales de la migración, incluyendo la reforma del Instituto Nacional de Migración y la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar). También propuso la creación de un Polo del Bienestar en el sur del país para generar empleo para migrantes.
Álvarez Máynez señaló la necesidad de una política exterior más firme y profesional, defendiendo a los connacionales y respetando los derechos de los migrantes que cruzan México. También planteó una relación más equilibrada con Estados Unidos, especialmente en el tema del tráfico de armas.
Democracia y División de Poderes
En términos de democracia y división de poderes, Gálvez abogó por un gabinete plural con representación de la sociedad civil y la eliminación de los congresistas plurinominales. Sheinbaum coincidió en la necesidad de eliminar las candidaturas plurinominales y garantizar una justicia imparcial mediante una reforma al Poder Judicial Federal.
Álvarez Máynez propuso separar el Consejo de la Judicatura Federal de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para asegurar la autonomía judicial y una verdadera justicia constitucional.
Política Social
En política social, Gálvez prometió mejorar los programas existentes, incrementando la pensión para adultos mayores desde los 60 años y garantizando becas universales para estudiantes. También se comprometió a crear 20,000 estancias infantiles.
Sheinbaum habló de una beca universal para niños y apoyos para mujeres mayores de 60 años, además de mejorar el acceso a la vivienda. Álvarez Máynez propuso combatir la desigualdad aumentando los salarios mínimos a 10,000 pesos y estableciendo una jornada laboral digna.
Conclusión
Con este tercer y último debate, los candidatos se preparan para la recta final antes de las elecciones del 2 de junio. Xóchitl Gálvez, con su postura firme y propuestas claras, ha dejado una marca significativa, consolidándose como una contendiente fuerte y decidida. La batalla ahora se traslada a las urnas, donde los mexicanos decidirán el rumbo del país.