La confirmación de la presentadora Yolanda Andrade sobre su boda en Ámsterdam con Verónica Castro provocó un escándalo cuyas consecuencias fueron más allá de aparecer en todos los medios de comunicación.
Y es que aunque la actriz decidió negar que se había realizado tal boda, surgieron nuevas versiones que la relacionaban sentimentalmente con una mujer llamada Lizzie Barrera. Pero Verónica ya no habló sobre el tema.
En su lugar, sorprendió a sus seguidores de Instagram y al medio del espectáculo en general al anunciar que se retira de los reflectores después de cincuenta y tres años como actriz.
Verónica compartió un video de su hijo Cristian Castro cantando el tema «Alguna vez», y solo subió un fragmento cuya letra dice: «Fue su alma mi salvación, fue su entrega mi delirio, su vientre mi camino, su piel mi adoración. Tal vez la encuentre alguna vez bajo el cielo junto al mar, será la estrella que se fue para no volver jamás. Tal vez la tuve que perder para así poder soñar con el pasado en que la amé y que nunca morirá. Y que nunca morirá…»
Enseguida, la actriz se desahogó:
«Así es, mi Cris, y quisiera aprovechar esta canción que dice tantas cosas para mí y hacer de su conocimiento, que me merece tanto respeto, a este público infinito que me ha dado tanto, que me ha regalado sus frases, su tiempo, su cariño, que elegí hoy, que es el día de mi santa madre María de Guadalupe, y en su nombre les digo adiós».
«La vida ha cambiado mucho, pero yo no puedo con la agresión y el escarnio. Y digo adiós a lo que tanto amé: mi profesión.»
«Por 53 años entregué mi vida, con todo mi amor. Gracias por todo, pero estoy agotada de tanto mal y como lo vengo diciendo hace ya muchos años quiero mi paz. ¡DLB!», sentenció Verónica Castro.
A la publicación de Instagram llovieron comentarios de algunos famosos, como el de Ana de la Reguera, pero en su mayoría de fans que expresaron su pesar: «Me pone muy triste tu decisión… ¡pero todo sea por tu Paz, tu Bienestar y tu Persona!»; «Vero, siento mucho lo que ha pasado y lo que te han hecho, pero respeto tu decisión, que a lo mejor fue muy difícil para ti tomarla», escribió una persona.
Alguien más le expresó: «Me duele mucho leer esto, pero quiero que sepas que, aunque no estoy de acuerdo con la decisión que estás tomando, la respeto y te voy a apoyar»; «Te felicito por no prestarte más a este circo, hecho por personas que no conocen el amor a Dios y a nuestra madre María», dijo otro.
Y es que en definitiva fueron días difíciles para Verónica Castro. Cuando habló con el programa Todo para la mujer se la escuchó afligida, porque su madre y hermana se encontraban mal de salud, y dijo que no era «buen momento» para todo el escándalo que había desatado Yolanda Andrade.
Verónica se notaba molesta y confirmó que se puso en contacto con Yolanda para decirle que se detuviera. «Quise mucho a Yolanda, la quise mucho, ya no la quiero. Ya le dije que ya no, porque ya se pasó de graciosa y de simpática, ya se pasó a ser agresiva».
«Dejo de reírme de una estupidez, es como fastidioso, ¿sabes? Mi mamá está en cama, está viendo la televisión y es bastante desagradable escucharla (a Yolanda) decir todo lo que dice. Es como si de repente te sacaran los trapitos de hace 20 o 40 años de tu vida, yo no estoy vendiendo mi vida ni me interesa venderla».
Aunque Verónica intentó frenar el escarnio, Yolanda habló con las cámaras de Primer impacto para confirmar su boda, la existencia de fotos, videos, y hasta amenazar con que si hablaba más, dejaría peor a Castro.
Vivimos muchos momentos muy importantes. Sería una pena que yo me pusiera a dar explicación y contar momentos porque le va a ir peor a ella
«El hecho de que me diga que yo soy una malagradecida no me ofende, el hecho de que diga que yo soy la lesbiana y ella no, tampoco, está bien; si mañana dice que soy hermafrodita, no me importa. Pero lo que sí me importa, y por eso estoy dando esta entrevista, es que yo no soy ninguna mentirosa. Yo no he dicho ninguna mentira», dijo segura ante la cámara.
«Verónica debe tranquilizarse, porque la verdad la tengo yo, la tengo en video, en fotos, la tengo en mi alma, en mi corazón, en mi cabeza».
Yolanda Andrade, quien comenzó su carrera como actriz y ahora es presentadora de televisión, fue clara al decir que no quiere ofender a Verónica por contar su verdad. «No hicimos nada malo, no hicimos mal a nadie, y tampoco quiero que diga que soy una malagradecida, porque no entiendo lo que hizo por mí».
Andrade se sorprendió porque cuando Verónica habló ante algunos medios mexicanos para negar todo, «ella dijo muy despectivamente que no era lesbiana. Eso fue muy feo de su parte», y agregó: «Yo creo que lo hizo con mucho coraje porque dio un énfasis muy, repito la palabra, despectivo, contra la comunidad, como si ser lesbiana fuera algo malo».
«Ya escuché que ya no me quieres. Pero yo sí te quise mucho. Y sí duele, porque mira cómo acabamos. Es cierto, esto pasó hace 20 años, y nunca me imaginé que algo tan bonito y un momento tan importante fuera a terminar en un chisme tan corriente», sentenció Yolanda hace unos días.