Las esperadas vacunas de Pfizer y Moderna contra el COVID-19 finalmente estarán disponibles para la venta en farmacias de México. Tras la aprobación de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), se abre un nuevo capítulo en la estrategia de distribución de vacunas en el país.
Sin embargo, aunque la noticia ha sido recibida con entusiasmo, surgen interrogantes sobre la logística y condiciones de venta. La autoridad sanitaria ha enfatizado que la administración de estas vacunas deberá realizarse bajo supervisión médica.
Rafael Gual, director general de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma), aclaró que las vacunas se comercializarán únicamente en puntos de salud con licencias especiales. Estos establecimientos deben pertenecer a las categorías de medicamentos I, II y III, además de contar con la infraestructura requerida, como sistemas de refrigeración que aseguren ciertas temperaturas, incluyendo congeladores para mantener los fármacos en ambientes fríos.
La disponibilidad en las farmacias será limitada, según lo destacado por Antonio Pascual, presidente de la Asociación Nacional de Farmacias de México. Solo alrededor del 35% de las farmacias en el país cuentan con las condiciones necesarias para comercializar estas vacunas, ya que se necesita una red de frío especial para preservar la efectividad de los biológicos.
En cuanto a la llegada de las vacunas, Alejandra Espinosa de los Monteros, directora de la Unidad de Negocios de Vacunas de Asofarma de México, anunció que se espera la llegada del primer cargamento de la vacuna Moderna a México en la segunda quincena de diciembre. Estas dosis se entregarán a distribuidores autorizados que dispongan de una red de almacenamiento en condiciones congeladas. Estos distribuidores, a su vez, se encargarán de llevar las vacunas a empresas interesadas en llevar a cabo campañas de vacunación, ya sea en hospitales privados o farmacias.
Sobre el costo de estas vacunas, Espinosa mencionó que aún no se ha definido un precio debido a los ajustes finales en el proceso de comercialización.
Vale destacar que la vacuna de Moderna está actualizada para combatir las últimas variantes del COVID-19 y puede ser administrada a partir de los seis meses de edad, brindando así una nueva esperanza en la lucha contra la pandemia.