Durante este período de gobierno, el porcentaje de la población en México que optó por recibir atención médica en servicios privados en lugar de públicos aumentó del 43% al 49%, según los datos revelados en la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2022. Además de la disminución en la atención del sector público, se observó una disminución en la tasa de vacunación infantil y un aumento en dos indicadores relacionados con la mala alimentación: la obesidad y la desnutrición, con registros significativos de baja talla y bajo peso en niños.
En 2018, al finalizar el gobierno de Enrique Peña Nieto, el porcentaje de la población que recibía atención en servicios privados (consultorios, hospitales y farmacias) era del 43.4%. Para fines de 2022, ya durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, este porcentaje aumentó y se ubicó en 48.8%.
Es importante destacar que el 17.7% de la población recibe atención en consultorios de farmacias privadas, una proporción casi igual a la de aquellos que se atienden en clínicas de la Secretaría de Salud, que es del 20%. Además, el número de personas que se curan en farmacias privadas es cuatro veces mayor que aquellos que se atienden en el ISSSTE. La consulta médica a domicilio con un médico particular representó el 22%.
Del 51.2% de la población que se atendió en el sector público el año pasado, el 25.2% corresponde al IMSS, el 20.5% a unidades de la Secretaría de Salud y el 4.5% al ISSSTE.
Según la Ensanut 2022, realizada por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), solo el 51.2% de la población cuenta con seguridad social y el 0.5% cuenta con un seguro privado.
Por otro lado, la cobertura de vacunación infantil ha experimentado retrocesos. A nivel nacional, solo una cuarta parte de la población infantil de dos años y menos de la mitad de los niños de un año tenían el esquema completo de vacunación en 2022. La cobertura completa del esquema alcanza apenas el 26.6% para los niños de dos años, lo que representa una disminución de 4.5 puntos en comparación con 2021.
Además, la incidencia de la obesidad entre niños, adolescentes y adultos continúa en aumento en el país. El 37.3% de los niños de 5 a 11 años padecen obesidad, mientras que cuatro de cada diez adolescentes de 12 a 19 años son obesos. La situación es aún más grave entre los adultos de 20 años en adelante, donde tres de cada cuatro personas presentan sobrepeso u obesidad. En comparación con 2006, se ha observado un aumento del 3.5% en niños, 5.3% en adolescentes y 6.5 puntos en adultos.
La Ensanut también registra un aumento en el porcentaje de niños menores de 5 años con bajo peso, que pasa del 3.7% al 4.1%. En ese mismo grupo de edad, la proporción de niños con baja talla ha aumentado del 12.6% al 12.8% del total.
Además, la prevalencia de diabetes ha aumentado gradualmente del 14.4% al 18.3% entre 2006 y 2022.