El Tribunal de Comercio Internacional de Estados Unidos bloqueó la aplicación de la mayoría de los aranceles generalizados que el presidente Donald Trump impuso desde enero, al dictaminar que excedió su autoridad presidencial. La decisión, emitida ayer, establece un precedente legal que limita el uso de poderes de emergencia para imponer medidas económicas unilaterales.
Los jueces argumentaron que sólo el Congreso puede regular el comercio exterior, según la Constitución, y que ni siquiera los poderes de emergencia del presidente permiten el uso indiscriminado de aranceles.
“El uso de aranceles como palanca no es inválido por ser imprudente, sino porque la ley no lo permite”, declaró el panel judicial al emitir una orden judicial permanente.
Notifica apelación
La administración Trump reaccionó de inmediato con una notificación de apelación. Mientras tanto, el tribunal ordenó emitir nuevos decretos en un plazo de 10 días que acaten su decisión.
El fallo anula todas las órdenes basadas en la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional, una norma pensada para amenazas extraordinarias durante emergencias nacionales. No afecta, por ahora, los aranceles impuestos a sectores como automóviles, acero y aluminio, que se sustentan en otras disposiciones legales.
Guerra comercial
Desde su mandato, Trump convirtió los aranceles en herramienta clave de su guerra comercial, elevando impuestos a productos importados como forma de presión. Esa estrategia causó trastornos en el comercio global, afectó cadenas de suministro y generó incertidumbre en los mercados.
Empresas de todos los tamaños denunciaron los impactos de los cambios abruptos en políticas arancelarias, lo que dificultó su planeación operativa y financiera.
Tras el fallo, los mercados financieros reaccionaron con optimismo. El dólar se fortaleció frente a monedas como el euro, el yen y el franco suizo, mientras los futuros de Wall Street y las bolsas asiáticas mostraron alzas.