En Estados Unidos comienza a amainar la descomunal tormenta ártica Elliot, que en plenas Navidades ha congelado casi todo el país, desde la frontera de Canadá hasta la de México.
Al menos 55 personas han muerto como consecuencia de las fuertes nevadas y vientos huracanados. Al menos 28 de ellas en el Estado de Nueva York, en el noreste, donde el presidente Joe Biden ha declarado el estado de emergencia para agilizar la llegada de la ayuda federal.
La localidad de Búfalo, acostumbrada a las inclemencias invernales, ha sido la más afectada, quedando sepultada por ingentes cantidades de nieve. La Gobernadora del estado Kathy Hochul advierte que la que llama tormenta del siglo no ha acabado.
Tormenta invernal Elliot sigue siendo peligrosa, aumenta a 55 el número de muertos
«A cualquiera que declare la victoria y piense que ha acabado, que sepa que es demasiado pronto para decir que esto ha llegado a su fin. Quizás la gravedad es ahora menor, la situación no es tan mala como en los dos últimos días. Pero sigue siendo peligroso estar en el exterior».
Algunas de las víctimas han muerto atrapadas en sus coches o al salir de ellos, otras de un ataque cardíaco intentando despejar la nieve. En algunos momentos la potencia de la tormenta impedía actuar a los servicios de emergencia.
Elliot ha obligado a la cancelación estos días más de 15 000 vuelos este lunes, 3 500 este lunes según la web de seguimiento Flightaware.com. La electricidad ya se ha restablecido en algunos de los miles de hogares en los que se interrumpió este servicio.