La paciente regresó a la consulta preocupada porque no notaba mejoría. Insistía una y otra vez en que estaba cumpliendo al pie de la letra mis indicaciones:
“Estoy tomando los medicamentos a las hora indicadas y no bajo la pierna del banquito, doctor”.
El banquito, en algo tan aparentemente sencillo estaba la respuesta.
Al preguntarle si recordaba cómo le había indicado mantener elevada la pierna, respondió que sí, pero que, en definitiva, daba lo mismo una forma que otra, que el asunto era tenerla levantada del suelo y ella lo estaba haciendo.
Para cada indicación, una razón
Mantenerla apoyada la extremidad inferior en otro asiento, en un banquito o cualquier sustituto similar mientras se permanece sentada, poco o nada resuelve. No es un capricho de los angiólogos indicar al paciente que mantenga la pierna levantada por encima del nivel del corazón.
Sucede que tal postura favorece el retorno venoso y mejora la circulación sanguínea, sobre todo cuando existe alguna afección circulatoria.
Al elevar las piernas por encima del nivel del corazón –que no es sino mantenerlas más arriba que la altura de las caderas en posición horizontal- se reduce la presión en las venas de las piernas, lo cual facilita que la sangre fluya de regreso al corazón de manera más eficiente.
¿Qué es la insuficiencia venosa?
Sin pretender un acercamiento académico al tema, la insuficiencia venosa se refiere a una falla en la circulación sanguínea desde las venas de las piernas hasta el corazón. Por lo general, las válvulas diminutas en las venas mueven la sangre hacia arriba. Sin embargo, dichas válvulas pueden debilitarse por varias razones, lo que hace que la sangre se acumule en las venas. Esto conduce a efectos secundarios dolorosos e incómodos, como hinchazón, picazón, calambres, pesadez… y las antiestéticas y también riesgosas venas varicosas, que son de los síntomas más prominentes de la insuficiencia venosa, aunque también, en el peor de los casos, pudieran desarrollarse coágulos de sangre y úlceras en la piel.
Otras opciones para evitar la insuficiencia venosa en las piernas
Además de la posición arriba descrita, existen otras técnicas que igual recomendamos los angiólogos:
-Caminar, nadar o andar en bicicleta puede ayudar a mejorar la circulación sanguínea en las piernas.
-Evitar permanecer mucho tiempo de pie o sentado, por lo que es conveniente cambiar de posición con frecuencia y realizar estiramientos.
-Siempre que sean indicadas por el facultativo, las medias de compresión pueden ayudar a mejorar el flujo sanguíneo en las piernas al ejercer presión sobre ellas.
-Mantener un peso saludable, ya que las libras de más pueden afectar, entre otras cosas, la circulación.
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No olvide que prevenir siempre será mejor que padecer.
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