La presidenta Claudia Sheinbaum anunció la firma de un acuerdo voluntario con empresas harineras de maíz y asociaciones de tortillerías para evitar un aumento en el precio de este alimento. El convenio tiene como propósito central disminuir el número de intermediarios entre los productores de maíz y los procesadores, con el fin de contener los costos finales de la tortilla, básica en la dieta de los mexicanos.
Además del acuerdo con el sector industrial, la presidenta informó que, a través del programa de tiendas del bienestar, se desarrollan acciones específicas en las zonas del país con mayores niveles de pobreza para reducir aún más el precio de la tortilla. Esta estrategia se centrará en garantizar el acceso a alimentos básicos a menores costos en comunidades vulnerables.
Explicó que el acuerdo busca fomentar relaciones directas entre quienes producen maíz y quienes lo procesan, eliminando figuras intermedias que, según dijo, suelen encarecer el producto. De esta forma, el gobierno federal busca contener el impacto inflacionario en uno de los bienes de consumo más esenciales para la población mexicana.
Estamos trabajando en varias áreas (…) hemos estado hablando con las empresas harineras, con las nixtamaleras, con las tortillerías, en varios esquemas que permitan bajar los precios y tener una mejor conexión entre el productor de maíz, particularmente el pequeño y mediano productor, y el producto final, particularmente en las tortillerías”, dijo la mandataria al señalar que el titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), Julio Berdegué Sacristán, así como María Luisa Albores González, de Alimentación para el Bienestar, serían los encargados de estas negociaciones.