A sus 16 años, Sakura Sánchez Shimisu, originaria de Cancún y estudiante del TecMilenio, se perfila como una de las jóvenes promesas del Flag Footbal “Tocho bandera”, con el propósito de representar a México en los Juegos Olímpicos en Los Ángeles 2028.
A lo largo de su corta pero prometedora carrera, Sakura Sánchez, ha demostrado ser una jugadora versátil, desempeñándose como receptora, cornerback y safety. En noviembre del año pasado, en el torneo federado del Estado de México en la categoría U-15, fue galardonada como la jugadora más valiosa, un reconocimiento que resalta su habilidad y dedicación en el campo.
Desde que empezó a jugar a los nueve años en el equipo Lagartos de Cancún, inspirado por su madre, Sakura Sánchez, ha mostrado una gran pasión por el deporte, “desde el primer momento me encantó y no quise dejarlo”, comenta al final de su entrenamiento, donde a diario pone a prueba su dedicación y determinación para seguir mejorando día a día.
En estos momentos Sakura Sánchez está enfocada en perfeccionar su sistema de juego y espera junto con su equipo Lagartos el inicio de la temporada en Octubre, así como los torneos nacionales y federados con el deseo de sumar logros que la puedan llevar a la selección nacional.
Más allá del campo de juego, Sakura Sánchez, también se destaca en su vida académica, actualmente cursando el segundo año de preparatoria y contemplando la posibilidad de estudiar medicina “me gustaría conseguir una beca deportiva que me permita continuar mis estudios, ya sea en México o en otro país, al mismo tiempo seguir jugando”, explica.
Con la mirada puesta en Los Ángeles 2028, Sakura Sánchez Shimisu es un ejemplo de que, con pasión y determinación, cualquier meta es alcanzable.