Francia ha sido escenario de un sabotaje coordinado que ha afectado significativamente el sistema ferroviario del país. Todos los trenes han experimentado algún tipo de retraso debido a este ataque, que tuvo lugar en cuatro puntos distintos del territorio nacional. Los perpetradores llevaron a cabo el corte y el incendio de cables, una acción que ha sido calificada como delito de degradación voluntaria y daño a los intereses de la nación. Según la Fiscalía francesa, los responsables podrían enfrentar hasta 20 años de prisión.
La corresponsal de W Radio en Francia, Florencia Ángeles, informó que trenes como el Eurostar y varios otros, excepto los que viajan a Lyon, fueron afectados por el sabotaje ocurrido a las 4 de la mañana, hora local. La Compañía Nacional de Trenes Ferroviarios confirmó que algunos cables fueron cortados e incendiados, lo que obligó a suspender las corridas de numerosos trenes.
Este incidente ha tenido un impacto considerable, afectando a 300,000 pasajeros en un solo día y a 800,000 durante el fin de semana. Muchas personas se verán impedidas de asistir a la inauguración de los Juegos Olímpicos y a sus vacaciones de verano. La ciudadanía está indignada y las autoridades se encuentran sorprendidas por el momento crítico en el que ha ocurrido este acto de sabotaje, justo antes del inicio de los Juegos Olímpicos.
Las autoridades han prometido reembolsos a todos los pasajeros afectados por los retrasos y cancelaciones. En cuanto a la seguridad, se ha desplegado un gran contingente de fuerzas policiales de países como Catar, España y Corea, con el fin de garantizar la seguridad de los 10,500 atletas y los jefes de Estado presentes en Francia para la justa olímpica. Estos contingentes estarán ubicados a lo largo del río Sena para asegurar la protección de todos los asistentes.
A pesar de las dificultades, se espera que la situación mejore con el paso de los días y que los Juegos Olímpicos puedan desarrollarse con normalidad y seguridad.