Ricardo Villalba, fundador del Comedor de Dios, falleció el pasado 30 de abril. Ser humano sensible y empático, a través de su comedor, brindó alimentos a más de 250 mil personas durante la pandemia, ayudando a los sectores más vulnerables. Su vida es el ejemplo perfecto de amor por el prójimo y por Cancún, contra cualquier adversidad.