Mientras que en Quintana Roo la policía estatal realiza recorridos en calles y lugares públicos para exhortar a la población a no salir de sus casas, en Yucatán se plantea prisión y hasta 86 mil pesos a las personas con Covid-19 que no respeten el aislamiento para evitar los contagios.
Estas medidas buscan frenar el crecimiento de la pandemia en dos estados vecinos y con alta circulación entre ambos, debido a lazos de origen y turismo.
El sábado por la noche, momentos después de que las autoridades federales hicieran un llamado enérgico a la población en todo México a quedarse en sus casas, como la última gran medida para evitar el crecimiento de casos de Covid-19 en el país, la Secretaría de Seguridad Pública de Quintana Roo dio a conocer el Operativo Máxima Presencia, donde a través de altavoces invitan a la población a no salir de sus casas.
También a través de redes sociales se dio a conocer que el domingo autoridades estatales retiraron a bañistas de diversas playas, aunque, a pesar de las advertencias, se realizó el Tianguis de la 100, donde miles de personas acudieron con normalidad.
Cabe señalar que las propias autoridades federales reconocieron que, de no acatarse esta medida, la próxima opción podría ser declarar el estado de excepción y usar a la Guardia Nacional para impedir que personas estén fuera de casa.
Sin embargo, Yucatán fue un paso más adelante y se dio a conocer que se impondrá prisión hasta por tres años y la Ley de Salud del Estado contempla multas de hasta 86 mil 800 pesos a las personas diagnosticadas o que presenten síntomas de coronavirus y no respeten el aislamiento.
La persona que presente los síntomas o haya sido diagnosticada con Covid-19 debe acatar las medidas de aislamiento dictadas para evitar el contagio, de lo contrario podrían ir a prisión hasta por tres años y ser acreedores a multas de hasta 86 mil 800 en esta emergencia sanitaria, señaló Mauricio Vila Dosal, gobernador de Yucatán.
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