El Gobierno de la Ciudad de México y líderes empresariales del Centro Histórico acordaron una estrategia conjunta para impulsar la reactivación económica, mejorar la seguridad, y reforzar la limpieza urbana, tras el retiro del plantón que la CNTE mantuvo durante 24 días en el Zócalo capitalino.
Desde la noche del viernes 6 de junio, maestras y maestros disidentes comenzaron a desmontar su campamento, instalado desde el pasado 15 de mayo frente a Palacio Nacional. La salida del movimiento magisterial abre la puerta a una nueva etapa para comerciantes y habitantes de esta zona emblemática.

En este contexto, el subsecretario de Gobierno, Fadlala Akabani Hneide, y el titular de la Autoridad del Centro Histórico, Carlos Cervantes Godoy, se reunieron con representantes del sector comercial. Durante el encuentro, escucharon las inquietudes de los empresarios, quienes reportaron pérdidas económicas y afectaciones operativas derivadas de la protesta.

Las partes acordaron fortalecer la colaboración entre autoridades y comerciantes para atraer más visitantes, mejorar las condiciones urbanas y garantizar la seguridad del entorno. También se comprometieron a implementar acciones inmediatas de limpieza y recuperación del espacio público.
“El Gobierno capitalino reitera su compromiso con las y los comerciantes del Centro Histórico y con toda la ciudadanía. Seguiremos trabajando de forma coordinada para ofrecer un espacio digno, seguro y próspero”, expresaron las autoridades en un comunicado oficial.

La salida de la CNTE representa una oportunidad clave para revitalizar el Centro Histórico, un punto neurálgico del comercio, el turismo y la cultura en la Ciudad de México.