“La Reina ha muerto, que viva el Rey” una frase que solo concebíamos en la ficción de historias épicas; se volvió real el 8 de septiembre, al fallecer la Reina Elizabeth II de 96 años de edad quien gobernó al Reino Unido por 70. Carlos, su hijo y sucesor se convirtió en el Rey Carlos III desde ese instante, pero al unísono, surgieron diversas interrogantes sobre como enfrentará el reto de dar continuidad a la corona. Esa es la gran cuestión, porque habrá personas que ya no quieren vivir con la monarquía y se preguntan por qué en esta época de democracia y repúblicas tiene que seguir una monarquía constitucional.
Por una parte, el rey debe asumir y refrescar un liderazgo ante los países que fueron dominio británico y que al liberarse adoptaron el régimen de monarquía constitucional, agrupados bajo el Commonwealth, entre los que se encuentran Nueva Zelanda, Australia, Canadá y Jamaica, para prevenir que quieran separarse de la corona; Lo mismo, al interior de la Gran Bretaña con Irlanda del Norte y Escocia, quienes ya han manifestado en varias ocasiones que quieren deslindarse de ella. Por la otra parte, requiere una nueva forma de relacionarse con su pueblo que hoy es más diverso étnicamente y pluricultural, pero vive una crisis económica por su salida del Brexit y alejamiento de la Comunidad Europea, y además con una nueva primera ministra. Al final, muchos afirman -y con mucha razón- que la permanencia de la monarquía no depende de la democracia sino únicamente de la simpatía del pueblo, y lo que Carlos III necesita, es lograr penetrar y permanecer en la mente y corazón de sus súbditos, no hay más. El tiempo lo dirá.
El nuevo monarca parece estar consciente de lo anterior y desde su primer discurso ha tratado de conectar con la gente, y tendrá apariciones públicas en las principales ciudades del reino durante estos días de duelo que culminan el lunes 19 de este mes con los funerales de la Reina Isabel II. Veremos si la última monarquía global del planeta prevalece. ¿Ustedes que piensan? Me gustaría saber su opinión ¿Les gustan las monarquías? ¿o prefieren las repúblicas, o la continuación de ambas? Lo que no le gusta a nadie, estoy segura, son las dictaduras.
Me despido de ustedes y les invito a seguirme en Twitter @Cristinalcayaga.
La frase original es «Le roi est mort, vive le roi» (El rey ha muerto, viva el rey, o el rey ha muerto, larga vida al rey). No es justamente propio de la ficción, sino de la vida real. Es un lema o expresión ritual en la sucesión de las monarquías, especialmente Francia, de ahí que la frase original generalmente se escriba en francés. Se emplea desde la sucesión de Carlos VI en 1422.
Me sorprende como ciertas personas escriben sin antes hacer una investigación sobre el tema en cuestión. La gente confía en lo que lee en los medios de comunicación, creo que los medios deberían ser mas celosos en la corrección de los textos antes de publicar.