La historia de las últimas décadas en América Latina parece estar plagada de ciclos y procesos que parecen repetirse. Las naciones latinoamericanas parecemos condenadas a repetir la misma historia, una historia repleta de desigualdad, mal aprovechamiento de los recursos, corrupción y abuso del poder. En la última semana, el derrumbe de la línea 12 del metro en la Ciudad de México, así como el descontento social y la represión por parte del Estado en Colombia a raíz de una nueva reforma tributaria han puesto los pelos de punta de una población latinoamericana que otra vez se ve indignada por la corrupción y por la falta de gobiernos que realmente se encarguen de atender las necesidades de su población.
La historia de los países latinoamericanos está caracterizada por procesos históricos en donde el modelo político-económico cambia de manera radical. La lucha política e ideológica en América Latina parece ser una batalla entre la derecha e izquierda política, una lucha siempre plagada e influenciada por potencias extranjeras. Es importante mencionar que este cambio se ha dado por igual en la mayor parte de los países latinoamericanos, y la mayoría de los países comparten un proceso muy similar.
Puesto así, la mayor parte de los países latinoamericanos comparten un mismo proceso que se comienza a gestar a partir de la búsqueda por la modernización de la región a partir de principios del siglo XX. En dicho proceso, se ha ido fraguando una batalla entre la izquierda y la derecha política por definir el futuro y el modelo de desarrollo predominante en la región, con grandes implicaciones para la realidad actual de nuestra región. Dicho así, la historia de América Latina no puede entenderse sin un antes y después de la Revolución Cubana. Dicha revolución, inspiró una gran oleada de gobiernos socialistas que se instauraron en países como Chile a partir de la década de los 70. En este sentido, la Revolución Cubana inspiró un gran giro a la izquierda que se dio en el contexto de la Guerra Fría.
Si uno decide analizar la historia de América Latina para comprender la realidad actual de nuestra región, es importante apuntalar tres características que comparten las naciones latinoamericanas y que nos permiten tener una mejor comprensión de nuestra realidad y así pensar en posibles rutas de acción de cara al futuro. En primera instancia, todas las constituciones en América Latina surgen a partir de un movimiento que logra derrocar a un dictador. En este sentido, una segunda característica, es el hecho de que las naciones latinoamericanas han vivido en algún momento bajo el yugo de un régimen dictatorial. Por último, es importante destacar que en las últimas décadas las naciones latinoamericanas han vivido un giro hacia la izquierda o la derecha política. La década de los 90 se caracteriza por la llegada al poder de líderes latinoamericanos que buscaban implementar las famosas reformas estructurales de corte neoliberal y pertenecientes a la derecha política, más conservadora y a favor del liberalismo económico.
Por otra parte, los inicios del siglo XX se caracterizan por la llegada al poder de líderes con ideas más pertenecientes a la izquierda política; buscando implementar grandes programas sociales y redistribuir la riqueza al interior de sus países. Posteriormente, gran parte de los gobiernos de izquierda que llegaron al poder en países como Bolivia, Brasil, Chile, Venezuela, entre otros se han visto envueltos en grandes escándalos a raíz de casos de corrupción. Es así, como llegamos a una nueva etapa en la historia latinoamericana, una etapa en donde vemos un nuevo giro hacia la derecha.
En este sentido, es importante tener en cuenta los procesos históricos que compartimos como sociedad latinoamericana y que nos permiten explicar nuestra realidad actual. Lo que ha sucedido en México y Colombia, no son hechos aislados y son sucesos que responden a una realidad latinoamericana que resulta perturbadora para una gran cantidad de personas que habitamos y nos desarrollamos en esta región. Comprender esta realidad solo nos hace cuestionarnos aún más sobre la características que compartimos y lo que ha pasado en una región tan rica, pero tan desolada por el despilfarro, la ineficiencia de sus gobiernos y la subordinación de la región a las potencias extranjeras.