Bajar de peso, cambiar de trabajo, hacer realidad ese sueño, comprar un coche nuevo, empezar estudios, son algunos de los propósitos más comunes que nos hacemos al inicio de año, y algunos de los que a veces nunca cumplimos.
Y es que pareciera que la emoción de iniciar algo nuevo (en este caso, el año) siempre nos lleva a plantearnos objetivos a largo plazo, a veces poco alcanzables y que finalmente llevan a no cumplirlos.
Yo quisiera proponerles algo que es muy sencillo, que es fácil de alcanzar, y que es bueno para todos aquellos que lo implementamos y para aquellos que nos reciben en sus destinos.
Mi propósito para este 2021, y espero que se vuelva también el de ustedes, es viajar…
Pero viajar diferente; por supuesto no se trata de dejar de disfrutar, al contrario, se trata de hacer viajes que tengan mayor sentido, que generen experiencias significativas y que nos hagan ser más felices y tener mejores recuerdos.
Les invito a seguir 5 recomendaciones para ser turistas responsables:
- Antes de viajar, investiguemos a detalle el destino que visitan y, de preferencia, revisemos todas las referencias posible, y no solo las tradicionales como las páginas web oficiales e incluso sitios como Trip Advisor. Una tarde de navegación en la web nos dará muchos consejos e ideas para tener mejores experiencias, pero también nos permitirá conocer cómo contribuir a mejorar el destino que visitamos.
- Hagamos un ejercicio de los posibles impactos que va a generar nuestro viaje: emisiones de CO2, uso de energía y recursos, compras, impactos por visitas a sitios naturales, entre otros. Y hagamos lo posible por disminuir estos impactos y elegir proveedores de viajes (aerolíneas, hoteles, operadores de tours, guías de turistas, tiendas de artesanías) que se comprometan con los destinos.
- Visitemos una comunidad y un Área Natural Protegida. Aunque vayamos a un destino tradicional de sol y playa, o de cultura, busquemos opciones de experiencias locales y naturales. México tiene 182 Áreas Protegidas, y aunque no en todas se realiza turismo, estoy seguro de que cerca de su destino o en el propio destino que visitan hay opciones para tener experiencias al aire libre y con comunidades. Ya verán que la experiencia será maravillosa.
- Comamos y compremos local, evitando por supuesto el consumo de especies en peligro o cuyo consumo o compra está prohibida. Muchas veces es difícil identificarlo, pero mi recomendación es que no compren nada vivo, nada que venga de los sitios cercanos (plantas, animales como estrellas de mar o conchas de caracol) ni artículos de dudosa procedencia. En el caso de comida, generalmente los productos del mar tienen temporadas de vedas, por lo que hay que identificarlas y evitar su consumo en esas fechas.
- Por último, pero no menos importante, ¡COMPARTAMOS NUESTRA EXPERIENCIA! Los viajeros que vivimos experiencias extraordinarias, tenemos la responsabilidad de decirle a otros viajeros de ellas, y darles tips para que se vuelvan también viajeros responsables con el entorno y las comunidades.
Más conscientes
El resultado de ser más conscientes en nuestra visita tiene muchos beneficios: nos permite cuidar esos lugares que nos gustan y que tal vez visitaremos en un futuro, nos lleva a aprender cosas nuevas en los sitios que visitamos, apoyamos a la conservación de los recursos y a la recuperación de las comunidades y permite que más empresas se vuelvan responsables.
Pero el mayor beneficio lo da el saber que a través de nuestras decisiones, dejamos un mejor planeta y apoyamos a las economías locales. Compartamos este propósito de ser turistas responsables
Por: Vicente Ferreyra Acosta Director de Sustentur, con 20 años de experiencia en turismo sustentable; columnista, conferencista y consultor internacional.