Con un pasado lleno de transformaciones, este pulmón verde de Cancún ha pasado de ser una zona de extracción de material para la construcción, a un basurero municipal y finalmente, a convertirse en un parque público dentro de un área natural protegida.
La historia del Parque Cancún comienza en los primeros años de la década de 1970, cuando el terreno donde hoy se encuentra el parque era utilizado para extraer material de construcción destinado a los primeros desarrollos turísticos de Cancún. Con el paso de los años, el área fue relegada a convertirse en un basurero municipal durante más de tres décadas, hasta que en 1998 se cerró esta actividad.
A partir de 2008, el terreno fue integrado dentro del Área de Protección de Flora y Fauna Manglares de Nichupté, bajo la administración de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP). Esta transición marcó la pauta para la reconversión del terreno impactado en un uso público y para la regeneración de la vegetación original.
Fue en 2014 cuando, gracias al trabajo conjunto de la asociación civil Patronato Parque Cancún y la CONANP, se formalizó un convenio para desarrollar el parque público en una extensión de 243 hectáreas. De estas, el 85% fueron destinadas a la conservación de los ecosistemas no impactados, mientras que el 15% restante en los terrenos impactados se destinó para desarrollar la infraestructura recreativa-educativa.
A finales de 2016, después de obtener los permisos ambientales necesarios, comenzó la construcción del parque. En 2022 se realizaron pruebas piloto para su uso público, lo que permitió realizar ajustes y garantizar que el espacio estuviera listo para ser disfrutado por la comunidad. Finalmente, el 14 de abril de 2023, el Parque Cancún fue inaugurado oficialmente, consolidándose como un modelo de la fusión de paisajes culturales y naturales, un punto de encuentro para los cancunenses.

Una misión verde: integrando comunidad y naturaleza
El Parque Cancún es un espacio público que fomenta la integración social, el sentido de pertenencia y la conservación de la naturaleza a través de la recreación y la educación ambiental. No solo es un lugar para el esparcimiento, sino también un centro educativo que promueve acciones de conservación de la flora y fauna dentro y fuera del parque. Con 14 jardines, un museo, mirador, paseos, ciclovía y actividades dirigidas a todas las edades, el parque busca convertirse en el punto de encuentro preferido de la comunidad local. La visión del proyecto es generar un efecto multiplicador, inspirando a otros municipios y ciudades a replicar este tipo de espacios públicos que contribuyan al bienestar social y ambiental de sus habitantes.
Basura Cero: la traigo, me la llevo
Uno de los aspectos más destacados del Parque Cancún es su sello Basura Cero, la traigo, me la llevo. Este sello innovador lo convierte en el primer parque público de México que no cuenta con botes de basura, así los visitantes son responsables de su propia basura, llevándosela a casa para su correcta separación. No solo se busca mantener el parque limpio, sino que tiene un propósito educativo profundo: concientizar a la comunidad sobre la importancia del respeto al espacio público. Cada visitante que adopta el sello Basura Cero, la traigo, me la llevo se convierte en un agente de cambio pues ya no deja su basura en botes de la calle o de la playa, sino que la regresa a casa para su correcta disposición final.
Este sello, sumado otros dos programas: las audioguías educativas que se encuentran en los Jardines Evolución, Meditación, Rocas Visionarias y en el Museo Desechos No Deshechos, y el programa educativo para escuelas públicas, permitieron que Parque Cancun fuera reconocido recientemente por tener los mejores programas educativos en parque públicos de México por la Asociación Nacional de Parque Recreativos (ANPR).
El éxito y la sostenibilidad del Parque Cancún dependen de la colaboración de todas las personas que habitamos esta ciudad. El mantenimiento, operación y desarrollo del parque es posible gracias a donativos personales y empresariales. Es por ello que, si eres un amante de la naturaleza y deseas contribuir al mantenimiento de sus jardines y áreas educativas, puedes hacerlo a través de donativos que permitirán seguir mejorando y ampliando los servicios que el parque pueda ofrecer a la ciudadanía cancunense.
El Parque Cancún es también un ejemplo de lo que se puede lograr cuando el sector público y privado trabajan juntos para un bien común. A medida que se siguen implementando nuevas iniciativas y actividades educativas, el parque se consolidará como un modelo de desarrollo urbano sostenible que no solo beneficia a los habitantes de Cancún, sino también a las futuras generaciones.
El Parque Cancún es un testimonio de que el cuidado del medio ambiente y el desarrollo social pueden ir de la mano, creando espacios que además de ser un refugio para la flora y fauna local, lo es para las personas que buscan un lugar para conectar con la naturaleza, aprender y disfrutar de un entorno más limpio y saludable.
Porque en toda gran ciudad, hay un gran parque: Parque Cancún, ¡es tuyo, mío, nuestro!