Una intensa y prolongada ola de calor se extiende sobre el sur de Estados Unidos y gran parte del territorio mexicano, generando temperaturas que superan los 40 grados Celsius y, en algunos puntos, alcanzan los 45 °C. Las autoridades meteorológicas de ambos países emitieron alertas ante los riesgos asociados a este fenómeno climático, que además de poner en peligro la salud, eleva el riesgo de incendios forestales y afecta las actividades cotidianas.
Alerta en el sur de Estados Unidos
El Servicio Meteorológico Nacional de EE.UU. reportó que los estados de California, Nevada, Arizona, Utah y Nuevo México están entre los más afectados por esta ola de calor. En estas regiones, las altas temperaturas se agravan por condiciones de sequía que ya prevalecían, creando un escenario crítico para la propagación de incendios. Las autoridades han instado a la población a evitar actividades al aire libre durante las horas de mayor radiación solar y a mantenerse hidratada.
México, bajo fuego: 17 estados en alerta
En el caso de México, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) informó que 17 entidades federativas están bajo condiciones de calor extremo. Entre los estados más afectados se encuentran:
- Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, donde las temperaturas han superado los 43 °C en algunas localidades.
- San Luis Potosí, con registros históricos para esta época del año.
- Michoacán y Guerrero, en el sur, donde el calor se combina con alta humedad, provocando sensaciones térmicas aún más elevadas.
El SMN advirtió que esta situación podría mantenerse durante los próximos días, por lo que recomendó a la población evitar la exposición prolongada al sol, utilizar ropa ligera, proteger a niños y adultos mayores, y estar atentos a posibles síntomas de golpe de calor.
Riesgos sanitarios y medioambientales
Las olas de calor como la actual representan una seria amenaza para la salud pública. Se incrementan los casos de deshidratación, insolación y afecciones respiratorias, sobre todo entre personas vulnerables. Asimismo, el aumento de la temperatura eleva el consumo energético, debido al uso de ventiladores y aire acondicionado, lo que podría generar sobrecargas en las redes eléctricas.
En el plano ambiental, los especialistas han señalado que el calor extremo, junto con la sequía prolongada en algunas regiones, crea las condiciones ideales para incendios forestales y pérdida de cobertura vegetal.
Pronóstico y medidas preventivas
Tanto en Estados Unidos como en México, los meteorólogos advierten que esta ola de calor podría extenderse por varios días más. Las autoridades locales, estatales y federales ya activaron protocolos de emergencia para atender posibles contingencias, incluidas brigadas médicas, distribución de agua y vigilancia en zonas de alto riesgo.
La población puede mantenerse informada a través de los canales oficiales del SMN y del National Weather Service, donde se actualizan los avisos meteorológicos y recomendaciones de prevención.
Esta ola de calor no solo refleja la intensidad del cambio climático en la región, sino que también pone a prueba la capacidad de respuesta de los gobiernos ante fenómenos extremos que se vuelven cada vez más frecuentes y severos.