Me cuesta trabajo acostumbrarme a ver a la gente con cubre bocas donde quiera que voy, el no reconocer a personas que comúnmente saludaba ahora pasan desapercibidas al no poder reconocer su cara. Por un lado es cómodo no tener que saludar a toda la gente y por otro es tan frio, la convivencia se vuelve únicamente aceptable con la gente mas cercana, y tus conocidos se vuelven más desconocidos. Las relaciones son seguras únicamente por las redes sociales. Me causa conflicto, ya que me recuerda a las películas del futuro y de terror que veía de pequeña.
Esta nueva realidad es sin duda un estilo de vida que llego para quedarse. Para los niños nacidos a finales del 2019, los nacidos en el 2020 y los que vendrán a partir de ahora cumplen sus primeros meses de vida o año de vida explorando su entorno, se han puesto sus primeras vacunas, han realizado sus primeras revisiones pediátricas, como cualquier recién nacido; pero no son cualquier recién nacido, son los nacidos durante la pandemia del coronavirus, cumplen un día más en una realidad que todavía a nosotros los adultos se nos figura ficción.
Los recién nacidos, no reciben visitas de abuelos, tíos, ni primos, en sus muy restringidas visitas reciben todas las miradas de sus espectadores, pero se pierden las sonrisas, muecas, gestos e incluso parte de la voz que se esconde detrás de esa tela que nos cubre la mitad de la cara todo el tiempo, y los besos son a cuentagotas, únicamente de sus seres más cercanos, sino es que únicamente de sus padres.
Los niños al ir creciendo y exploran su entorno, descubren la normalidad de ver a la gente con cubre bocas, de preferencia sin acercarse a nadie que no sea cercano, en sus salidas que son muy limitadas en lugar de llevar su juguete favorito llevan un gel antibacterial y varios cubre bocas infantiles y para ellos esto ya es normal. Les afecta? NO, es lo que han visto y vivido desde que nacieron.
Las relaciones intrapersonales de niños y adolecentes se han visto afectada, al no asistir a la escuela ya que no solo afecta a su formación académica sino a su convivencia y al aprendizaje de adaptación y convivencia con otros niños.
Ante esta situación, hemos visto como madres con el fin de no restringir o privar a sus hijos de lo que es la convivencia con otro niños, el poder evitar el estrés que viven por el confinamiento y que el ambiente familiar sea as ameno, han adoptado por un nuevo estilo de escuela, algunos le llaman escuelas clandestinas, donde grupos de 6 a 10 niños toman clases online juntos, guidas o apoyándose físicamente de una maestra que contratan los padres de familia, asegurándose que las familias de los niños compañeros se comprometan a cuidarse y cuidar a sus hijos para crear un espacio mentalmente sano y libre de covid. No podemos juzgarlos mientras sean responsables de cumplir los cuidados y protocolos que nos exigen las autoridades a cumplir.
A nosotros nos cuesta trabajo adaptarnos y entender como se ira desarrollando esta nuevo estilo de vida que cambia constantemente, pero lo que es un hecho, es que esta nueva generación Covid crecerá no solo con un manejo total de la tecnología sino también con la consciencia y la importancia de la higiene y la limpieza, del distanciamiento social, y del cuidado de la ecología.