El fundador de Neuralink, Elon Musk, ha anunciado con entusiasmo que el primer paciente con un chip cerebral implantado por la empresa ha experimentado una evolución completa, logrando la capacidad de controlar un ratón de computadora con el poder de su pensamiento.
El anuncio fue realizado por Musk durante un evento en la plataforma de X el pasado lunes por la noche, donde expresó su satisfacción con el progreso alcanzado: “El progreso es alentador y el paciente parece haberse recuperado completamente, sin efectos adversos conocidos. El paciente puede mover un ratón por la pantalla simplemente pensando”, declaró el empresario.
Este hito representa el éxito de Neuralink luego del primer implante del chip neuronal en un paciente humano llevado a cabo en enero. En dicho procedimiento, se empleó un robot especialmente diseñado para colocar quirúrgicamente un implante de interfaz cerebro-computadora en una región específica del cerebro, con la capacidad de interpretar las intenciones de movimiento.
Según informes de Forbes, el objetivo inicial de Neuralink era permitir el control e interacción con el cursor o el teclado de una computadora mediante pensamientos, y de acuerdo con las pruebas recientes realizadas en el paciente, este objetivo ha sido alcanzado con éxito.
Dentro de los objetivos de Neuralink se encuentra la posibilidad de facilitar inserciones quirúrgicas rápidas de los chips, con el fin de tratar enfermedades como el autismo, la obesidad, la depresión, la esquizofrenia, entre otras. El avance en la evolución del paciente representa un paso significativo hacia la realización de esta meta.
Los avances obtenidos por Neuralink representan una importante oportunidad en el campo de las interfaces cerebro-computadora, con el potencial de expandir los límites en el tratamiento de enfermedades neurológicas y mejorar la calidad de vida de las personas. Este logro marca un hito significativo en el avance tecnológico y médico, prometiendo un futuro emocionante en la interacción entre la mente humana y la tecnología.
