La música mexicana está de luto tras el sensible fallecimiento de la icónica cantante Dulce, quien dejó una marca imborrable en el corazón de millones de seguidores con su extraordinaria voz y emotivas interpretaciones. La triste noticia fue confirmada por su hermana, Isabel Noeggerath, a través de un conmovedor mensaje en redes sociales.
Un legado musical inolvidable
Bertha Elisa Noeggerath Cárdenas, conocida artísticamente como Dulce, nació el 29 de julio de 1954 en Tamaulipas. Desde sus primeros pasos en la música, demostró un talento excepcional que la llevó a conquistar los escenarios y los corazones del público. Su carrera comenzó en Monterrey, Nuevo León, donde, mientras estudiaba psicología, inició su travesía musical con la banda «Toby y sus amigos» en 1974.
Su voz y carisma no pasaron desapercibidos, y en 1986, José José la apoyó para dar el salto como cantante solista en la Ciudad de México. A partir de ese momento, Dulce se consolidó como una de las voces más icónicas de la balada romántica, interpretando éxitos que se convirtieron en himnos como «Tu muñeca», «Aún lo amo» y «Soy una dama».
Una lucha valiente contra la adversidad
En los últimos años, Dulce enfrentó una dura batalla contra el cáncer de pulmón. Hace apenas unos días, se sometió a una operación de decorticación pleuropulmonar en el Hospital Ángeles, un procedimiento que reflejó su valentía y determinación. Sin embargo, su salud se deterioró, y la mañana del 25 de diciembre de 2024, a las 9:00 a.m., Dulce partió dejando un profundo vacío en la música y en la vida de quienes la amaron.
Un adiós lleno de amor
Isabel Noeggerath, su hermana, compartió un desgarrador mensaje en su perfil de Facebook: “Hermana, ya estás con nuestra mamá en el cielo cantándole, te voy a extrañar, descansa en paz, te amo”. Estas palabras reflejan el profundo amor y la conexión que unía a Dulce con su familia, así como el dolor de su pérdida.
Dulce en Cancuníssimo
En la segunda edición de Cancuníssimo, junio-julio de 1991, nuestra amiga Dulce nos dio una entrevista y compartió sus proyectos de aquellos tiempos.
Hoy trasciendes Querida amiga.
Dulce, la eterna dama de la balada
El legado de Dulce trasciende las fronteras del tiempo. Su música seguirá resonando en los corazones de sus seguidores, quienes encuentran en sus letras y melodías un refugio para el alma. La «dama de la balada», como era cariñosamente conocida, no solo nos dejó su arte, sino también un ejemplo de coraje y pasión por la vida.
Hoy, Dulce canta en el cielo, reuniéndose con su madre y dejando un eco eterno de amor, melancolía y belleza. Su memoria vivirá por siempre en el corazón de México y del mundo entero.