El director de películas de El Conformista, El último tango en París, Novecento, El último emperador, por las que ganó el Óscar, al mejor director y el mejor guión adaptado falleció a causa del cáncer de pulmón que lo aquejaba, la noticia fue confirmada por su oficina de prensa Punto e Virgola, a través de un correo electrónico.
Bernardo Bertolucci, hijo del poeta e historiador Attilio Bertolucci, de quién heredara la pasión por las artes y las inquietudes poéticas, su madre, la profesora Ninetta Giovanardi.
Nació en Parma en 1940, en la Emilia Romania roja y partisana, fue íntimo amigo de Pier Paolo Pasolini, defensor a ultranza del Partido Comunista y ávido lector de los fundamentos del marxismo y el psicoanálisis.
Quiso ser poeta como su padre Attilio, quien había editado Ragazzi di vita a un joven autor llamado Pier Paolo Pasolini, que se había mudado al mismo edificio de Monteverde Vecchio donde vivían.

Así de convirtió en su amigo personal y le brindo a Bernardo la oportunidad de introducirse en el mundo del cine debutando como su ayudante de dirección en la legendaria cinta ‘Accatone’.
Luego de la experiencia, Bertolucci se enamoró del cine y decidió abandonar la universidad para dedicarle todo su tiempo.
Estudió Literatura Moderna en la Universidad de Roma e inició su carrera como escritor a la edad de 15 años lo que lo llevó a adjudicarse galardones tan prestigiosos como el premio Viareggio.
Sus obras incluyen, una quincena de películas, entre producciones colosales y minúsculas, obras experimentales y más tradicionales. Fue guionista, productor, poeta y polemista.
Bernardo Bertolucci, en una silla de ruedas y en plena pelea contra su enfermedad ya no quiso hablar de aquella política que impregno su colosal crónica histórica en Novecento.