Gracias a su esfuerzo el bailarín mexicano estuvo presente en gran show de medio tiempo del Super Bowl LV junto con The Weeknd.
Para Miguel Bautista el estar presente en el show de medio tiempo con el canadiense es un premio a su esfuerzo; aclara que debido a las estrictas medidas de seguridad y sanidad el espectáculo se preparó con muy poco tiempo.
Entre los cientos de bailarines que acompañaron al músico canadiense The Weeknd para el show de medio tiempo del Super Bowl LV había un bailarín mexicano.
Miguel Bautista fue el encargado de poner en alto la bandera tricolor y a la vez cumplir un sueño con una experiencia que en tiempos de pandemia, fue para él una luz en el camino.
«Significa una recompensa al trabajo duro, el fruto del esfuerzo y lo que he cosechado durante los últimos años trabajando duro, con sangre, sudor y lágrimas, y significa motivación; como artistas tenemos muchos sueños, aspiraciones y objetivos y aun así siempre se quiere más», dice en entrevista.
Orgullo mexicano
«Quisiera que se quede como un legado o historia de este vato que nació en México, empezó a bailar súper tarde y que tanta gente me decía que no iba a lograr cosas y he logrado cosas en mi carrera que eran sueños».
Bautista era el único bailarín mexicano que vistió el saco rojo característico del canadiense. Además explica que fue una noche especial porque precisamente hace un año arrancaba el ‘Movimiento tour’ con Ricky Martin, gira que se pospuso por la pandemia del Covid-19 y de la que era parte.
Bajo este panorama de la crisis de salud mundial es que el show se preparó en un corto tiempo y con estrictas medidas de seguridad para todo el equipo.
«En este elenco la mayoría eran estadounidenses, algunos de Puerto Rico, algunos europeos, pero realmente no pude conocer a todos porque teníamos súper restricciones y estábamos todos con nuestra distancia», relata el mexicano.
El bailarín detalla que tuvieron un ensayo vía Zoom antes de viajar a Tampa, Florida. Llegaron ahí el domingo anterior al partido y de lunes a jueves ensayaron únicamente para descansar el viernes y afinar detalles este sábado.
«Usualmente lo que tengo entendido es que en el show del Super Bowl se ensaya tres meses, lo mismo que se haría para un world tour y una producción grande, pero por esta cuestión de la pandemia sólo ensayamos una semana».
«Realmente fueron 6 días de ensayo en total para un show de ese tamaño con tantas piezas moviéndose con tanta producción», comenta.
Pandemia de por medio
«Es mi primer Super Bowl y no sabía qué tan rigurosa la seguridad podía ser. Nos hicieron chequeo de antecedentes penales, el FBI, muchas cosas que suceden antes para ver si puedes hacer el trabajo, de ahí un examen de Covid-19 antes de ser confirmados. Yo conozco gente que iba a ser y dio positivo y ya no estuvieron».
Además al llegar a Tampa explica que cada día les hicieron otro test.
Mike, quien comenzó a entrenar en forma profesional aproximadamente en 2011 a la edad de 22 años, responde además a las críticas y comparaciones que surgieron alrededor del espectáculo.
«A veces la gente dice ‘oh es que me hubiera gustado…’ pero no saben lo que conlleva hacer un show. Había demasiadas limitantes por la pandemia y se hizo un show increíble e impresionante», apunta.
«Yo opino que cada cabeza es un mundo pero la gente es bien rara, cada Super Bowl critican y nunca nadie va a estar contento con nada. Si hubieran estado ahí hubiera sido la mejor experiencia de sus vidas. Siento que a veces hablan no desde un ‘loving place'», declaró el bailarín mexicano.
Encienden el campo. Para el espectáculo de poco más de 13 minutos, Bautista señala que acompañaron a The Weeknd dos equipos de bailarines, el primero llamado ‘pro dancers’ donde había 80 y el segundo «field dancers» con 200.
Con información de: El Universal