Estamos en vísperas de navidad y época de vacaciones para muchos. Son tiempos que invitan a reunirse en familia tanto en la nochebuena como en el navideño día siguiente; en los que suelen imperar sentimientos de amistad, reconciliación, paz y bienestar.
Parte de esta magia de navidad ha sido cultivada por los cuentos navideños clásicos y que se han reproducido por generaciones enteras y cuyos personajes reflejan las distintas actitudes que las personas tenemos en estas fechas. Por ejemplo, seguro han escuchado que a alguien que se queje de la navidad le digan, te pareces al “Grinch”; el protagonista de una historia creada en 1957, que trata de sabotear la navidad porque su corazón es pequeño y mezquino; pero cuando se da cuenta que la gente celebra aun si árboles ni regalos, el se transforma y decide devolver todo y se vuelve bueno.
Otro caso es cuando a alguien se porta avaro con la cena o los regalos le dicen que se parece a “Scrooge” un anciano muy avaro que nunca ha tenido empatía con nadie y al que una navidad se le aparecen los fantasmas del pasado, presente y futuro para mostrarle los errores que ha cometido en su vida que lo llevarán a terminarla solo y abandonado. Y entonces decide cambiar y ayudar a los que lo rodean. Otro bello cuento es el Cascanueces creado en 1816 por Hoffman en que el juguete cobra vida para defender a Clara del rey ratón y que inspiró al famoso ballet del mismo nombre estrenado por Tchaikovsky en 1892, hoy el más representado de todos los tiempos.
Lo bonito de todas las historias de navidad es que realzan los valores de bondad, unión, solidaridad, perdón, y el triunfo de estos sobre la mezquindad, Sentimientos que surgen en estas fechas. Les recomiendo leer estas obras en su versión clásica, ir al ballet o simplemente ver alguna de las múltiples adaptaciones que hoy están disponibles. Pero sobre todo les deseo que esta Navidad tengan mucha paz, bienestar y amor con sus seres queridos. Que se junten, y convivan en grande y también que sus deseos se hagan realidad para este año nuevo 2024. Les dejo un abrazo y nos leemos en enero.
Me despido de ustedes y les invito a seguirme en Twitter @Cristinalcayaga.