El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, instó este martes a Estados Unidos a regular la venta de armas tras el intento de asesinato contra el candidato presidencial republicano, Donald Trump.
Durante su conferencia mañanera, López Obrador declaró: «Ayudaría mucho, es algo que urge hacer (…) Creo que con lo sucedido, que es muy lamentable, sí amerita una reflexión». El mandatario mexicano pidió a Trump y al presidente estadounidense Joe Biden que consideren la regulación de la venta de armas en su país, donde tanto la venta como la tenencia están protegidas por la Segunda Enmienda de la Constitución.
López Obrador sugirió que un compromiso conjunto de los dos candidatos para regular la venta de armas sería un gesto de buena fe y un paso hacia la unidad y la paz en Estados Unidos. «Sería un acto bien visto por los estadounidenses el que firmaran los dos candidatos un compromiso de regular la venta de armas (…) sería un acto de buena fe en busca de la unidad y de la paz», afirmó.
El presidente mexicano también mencionó que esta medida podría ser el primer paso para abordar lo que considera una «descomposición social» en Estados Unidos que debe ser resuelta desde la raíz.
El llamado de López Obrador se produce después de que el pasado sábado un hombre armado disparara contra Trump durante un mitin al aire libre en Butler, Pensilvania, hiriéndolo en una oreja. El atacante fue abatido por la policía, y el incidente también resultó en la muerte de un asistente y en heridas a otras dos personas.
En su gobierno, que comenzó en diciembre de 2018 y finalizará el 1 de octubre próximo, López Obrador afirmó que se han decomisado alrededor de 50,000 armas, de las cuales aproximadamente el 75% provienen de Estados Unidos, principalmente de Texas.
El lunes pasado, Trump apareció en la convención Republicana con un vendaje en su oreja derecha, donde fue oficialmente nominado como candidato presidencial de su partido.
En medio de la violencia relacionada con el tráfico de drogas que ha azotado a México durante casi dos décadas, la regulación de la venta y el tráfico de armas ha sido una demanda constante del gobierno mexicano. Desde diciembre de 2006, cuando se lanzó una polémica estrategia antidrogas con participación de las fuerzas militares, se han contabilizado más de 450,000 muertes violentas, en su mayoría vinculadas a disputas criminales, según cifras oficiales.
El llamado de López Obrador subraya la urgencia de un debate en Estados Unidos sobre la venta de armas, en un momento en que la violencia armada continúa afectando a ambos lados de la frontera.