El fundador del grupo ultraderechista Oath Keepers, Stewart Rhodes, fue condenado este jueves a 18 años de cárcel por encabezar la conspiración para intentar mantener al expresidente de EE.UU. Donald Trump en el poder.
Un segundo miembro del grupo, Kelly Meggs, el líder en el estado de Florida, también fue condenado hoy a 12 años de cárcel por su participación en el asalto al Capitolio.
Se trata de las condenas más fuertes dictada hasta el momento contra un imputado por el ataque del 6 de enero de 2021.
Antes de leer la sentencia, el juez de distrito Amit Mehta subrayó que «en absoluto» se puede permitir que «un grupo de ciudadanos, a los que solo porque no les gustaba el resultado de las elecciones ni creían en que la ley se cumplió como debería, fomentaran una revolución».
«Eso es lo que usted hizo», indicó.
El pasado 29 de noviembre, Rhodes y Meggs fueron declarados culpables de conspiración para cometer sedición por parte de un jurado federal en Washington.
El Asalto al Capitolio
Durante el asalto al Capitolio, que dejó cinco fallecidos y más de 140 agentes heridos, Rhodes se mantuvo fuera del edificio supervisando la operación en la que seguidores del expresidente Donald Trump (2017-2021) irrumpieron en la sede del Congreso mientras estaban reunidas las dos cámaras para certificar la victoria electoral de Joe Biden.
Por su parte, Meggs encabezó un grupo de 14 personas hasta el interior del Capitolio, donde se dividieron en dos grupos de siete, uno dirigido al Senado y el otro a la Cámara de Representantes.
La defensa de Rhodes había tratado de convencer al jurado de que los grupos armados de Oath Keepers que había apostados en hoteles alrededor de la capital estadounidense no tenían intención de impedir la confirmación de Biden, sino de «reaccionar» en caso de que Trump les pidiera intervenir.
Según la organización de ultraderecha, el entonces presidente republicano hubiera podido realizar esa petición en virtud de una norma de 1807 que permite al comandante en jefe de las Fuerzas Armadas pedir a grupos paramilitares ciudadanos hacer cumplir la ley.
La acusación, sin embargo, consideró que los integrantes del grupo tenían pensado usar la fuerza para impedir la confirmación de Biden, independientemente de lo que dijera Trump.
Los Oath Keepers son una organización poco estructurada vinculada a milicias ciudadanas que, pese a aceptar a cualquiera como miembro, centra sus tareas de reclutamiento en exmilitares, policías y personal de primeros auxilios.
La cadena CNN recordó este jueves que 22 personas que formaban parte del equipo de Rhodes ya han sido condenadas por varios delitos federales por un jurado o tras haberse declarado culpables.
Siete miembros más del grupo ultraderechista fueron ya condenados igualmente por «conspiración sediciosa».