La ciudad de París se convirtió en el escenario de una ceremonia de apertura sin precedentes para los Juegos Olímpicos, deslumbrando al mundo con un despliegue de creatividad y cultura que reflejó la rica historia y la modernidad de Francia. La inauguración, que tuvo lugar el viernes, fue un evento lleno de sorpresas y momentos memorables, iniciando con una impresionante presentación de Lady Gaga.
…Gaga oh la la!
— The Olympic Games (@Olympics) July 26, 2024
Excuse us as we pick our jaws off of the floor 🤯 @ladygaga just blew us away with a dazzling French cabaret performance at the #Paris2024 #OpeningCeremony! pic.twitter.com/oXBtU8wit3
La famosa cantante estadounidense interpretó «Mon truc en plumes» rodeada de un grupo de bailarines, mientras una flota de barcazas llevó a los atletas por un tramo de seis kilómetros del icónico Río Sena. Este recorrido ofreció vistas espectaculares de algunos de los monumentos más emblemáticos de París, incluyendo la catedral de Notre-Dame, que formó parte del trasfondo de la actuación de Lady Gaga. En un momento especialmente emotivo, una gigantesca columna de humo azul, blanco y rojo se elevó sobre un puente del Sena, simbolizando los colores de la bandera francesa.
El desfile de los equipos olímpicos comenzó con el barco griego, siguiendo la tradición, recibiendo una calurosa ovación del público. El equipo de refugiados, que desfiló a continuación, fue recibido con aún mayores vítores, mostrando el espíritu de inclusión y solidaridad de los Juegos. A lo largo del recorrido, fuentes lanzaron chorros de agua en medio del Sena mientras los atletas saludaban a la multitud, bajo la atenta mirada de una fuerte presencia policial que garantizaba la seguridad del evento.
Incidentes de Seguridad
La ceremonia no estuvo exenta de desafíos, ya que un sabotaje en la red ferroviaria de alta velocidad TGV causó caos en los desplazamientos por toda Francia justo antes del inicio del evento. Este incidente subrayó los riesgos para la seguridad en un momento en que el país está bajo la mirada del mundo.
El espectáculo de apertura también incluyó representaciones ficticias y extravagantes, como la llegada de la llama olímpica, que simbolizaba las complicaciones y eventual triunfo del espíritu olímpico. La superestrella del fútbol francés, Zinedine Zidane, protagonizó un video en el que se le veía corriendo por París con la llama olímpica, llevándola al metro en una escena que capturó la atención de todos los espectadores.
Entre las actuaciones más destacadas, la cantante franco-maliense Aya Nakamura interpretó algunos de sus mayores éxitos junto al coro del Ejército francés, en una demostración de la diversidad y vitalidad de la Francia contemporánea. Aunque su participación generó controversia inicialmente, Nakamura demostró ser una representante poderosa de la nueva generación de artistas franceses.
La ceremonia culminó con una serie de imágenes grabadas y actuaciones en vivo, incluyendo bailarines y portadores de la llama sobre los tejados de París bajo la lluvia, y escenas de la restauración de Notre-Dame tras el devastador incendio de 2019. Sin embargo, muchos detalles se mantuvieron en secreto, incluyendo la identidad del último portador de la antorcha olímpica, que fue mostrado saltando sobre los tejados de la ciudad.
El evento contó con la presencia de los dos atletas más condecorados en la historia de los Juegos Olímpicos, Michael Phelps y Martin Fourcade, quienes revelaron las medallas de oro, plata y bronce. La ceremonia se llevó a cabo con un impresionante despliegue de seguridad, con 45,000 policías y miles de soldados patrullando la ciudad y el Sena, marcando la primera vez que una ceremonia inaugural se celebra fuera de un estadio.
Este inicio espectacular de los Juegos Olímpicos en París no solo puso en alto el espíritu deportivo, sino también la riqueza cultural y la innovación de la capital francesa, dejando una marca indeleble en la historia de las ceremonias de apertura de los Juegos Olímpicos.