En el pueblo de Pedraza, ubicado en Segovia, uno de los treinta denarios utilizados para pagar la traición de Judas Iscariote a Jesús de Nazaret desencadenó una serie de fenómenos sobrenaturales. El padre Vergara (interpretado por Eduard Fernández), un exorcista de profesión, boxeador y ex presidiario, llegó al lugar en el centro de España con la intención de dejar atrás su pasado y comenzar una nueva vida. Sin embargo, se encontró con una serie de acontecimientos demoníacos y satánicos que representaron un desafío de proporciones épicas.
La segunda temporada de «30 Monedas», que estará disponible en HBO Max a partir del próximo lunes, volverá a reunir al padre Vergara y sus aliados, el alcalde Paco (interpretado por Miguel Ángel Silvestre) y Elena (interpretada por Megan Montaner), la veterinaria del pueblo. Juntos, se enfrentarán a un nuevo personaje, Christian Barbow (interpretado por Paul Giamatti), un multimillonario estadounidense del mundo de la tecnología y los negocios, líder de una hermandad misteriosa y con malévolas intenciones. Este personaje es tan aterrador que incluso el demonio le teme.
Eduard Fernández comentó que esta temporada es más coral y expansiva en términos de trama en comparación con la primera, que se centraba más en Pedraza. Además, reveló que esta temporada introduce un personaje aún más maligno que el diablo, que no se ajusta a los parámetros de la cultura cristiana y busca destruirlo todo.
La serie española, creada por el experto en terror Álex de la Iglesia, quien dirigió y coescribió los ocho episodios de esta nueva entrega, se ha convertido en un proyecto enriquecedor y desafiante para el elenco. Eduard Fernández compartió que trabajar con Álex de la Iglesia fue divertido pero agotador debido a su enfoque meticuloso en cada toma.
Interpretar al padre Vergara fue un desafío que implicó cambios físicos significativos y sacrificios personales, incluyendo una lesión en el tendón durante el rodaje. Eduard Fernández destacó la pasión y el reto de dar vida a un personaje tan extravagante y físicamente exigente como el padre Vergara.