EL 20 DE abril de 1970 quedó registrado oficialmente como la fecha de fundación de Cancún. “Perdóneme que diga esto, pero creo que aquí nunca va aterrizar un jet de Mexicana”, le espetó Cresencio Ballesteros, dueño de la aerolínea, a un pionero llamado José García de la Torre.
La escena, vivída en 1971 en una gira que el director del Banco de México, Ernesto Fernández Hurtado organizó con el director del entonces Infratur, Antonio Enríquez Savignac, quedó registrada para la posteridad en el libro “Cancún Fantasía de Banqueros”, del periodista Fernando Martí.
En 52 años los hoteleros en particular, y los turisteros en general, han desafiado todo tipo de retos y adversidades: huracanes como Gilberto y Wilma y pandemias como el H1N1 y ahora el Covid-19, que le fustró el aniversario 50 en pleno abril de 2020. Pero en todos han salido airosos.
Hoy enfrentan una nueva amenaza igual o quizás más dañina que las anteriores. Se llama Andrés Manuel López Obrador y la 4T. Sucede que en la pugna política de los ambientalistas y el inquilino de Palacio Nacional por la construcción del Tren Maya, el presidente subió ya a los empresarios.
Desde hace días en este espacio le hemos venido relatando cómo se ha ido construyendo la narrativa hostil contra los que consideran en Presidencia patrocinadores de las campañas y movimientos opositores a ésa que es la obra de infraestructura más compleja de este gobierno.
Ayer los ataques llegaron a un extremo, develando una vez más el típico modus operandi que el obradorismo aplica en sus conferencias mañaneras: el vocero Jesús Ramírez plantó la pregunta para exhibir al hotelero José Chapur Zahoul, dueño de la cadena Grupo Palace Resorts.
A Chapur lo acusaron de haber sido beneficiado por el Fonatur en el sexenio de Felipe Calderón con contratos por adjudicación directa de por los menos 178 millones de pesos. ¿Qué opinión tiene de estos hoteleros que se oponen al Tren Maya?, le preguntaron.
“Se dedicaban a saquear, a robar, y había impunidad. Y ahora no hay impunidad para nadie. Y esto tiene que ir cambiando y no importa que se enojen”, contestó López Obrador.
Chapur tuvo que grabar un mensaje que circuló toda la mañana a manera de réplica: “Quiero comentar que durante toda nuestra existencia con empresas, 35 años turística en Quintana Roo, nunca le he vendido nada a Fonatur ni mucho menos construido en obras que se suponen inxistentes porque no somos constructores, somos hoteleros que al día de hoy tenemos en la nómina casi 12 mil empleados”.
Hace tres semanas, durante su última gira por Quintana Roo, López Obrador posó muy sonriente mostrando un ejemplar de un pasquín local que a ocho columnas titulaba: ¡Ambientalistas mercenarios!
Acompañaba la cabeza un juego de 15 fotos con los rostros de José Chapur, Abelardo Vara, Romarico Arroyo, Pedro Vaca Elguero, Jesús Almaguer, Octavio Lavalle, Miguel Quintana Pali, Ernesto Zedillo Velasco, Roberto Cintrón, Eduardo Solis Preciat, Eduardo Albor, Alejandro Burillo, Moisés El-Man, Armando Palma Peniche y Francisco Córdova Lira.
Seguramente el Jefe del Ejcutivo no conoce a muchos y, por supuesto, ignora que algunos son precisamente parte de los pioneros que llegaron hace más de 40 años y desarrollaron el Cancún de hoy, que incluida la Riviera Maya, Holbox e Isla Mujeres, alberga unas 102 mil 842 habitaciones.
Por el dichoso Tren Maya y la influencia que ejerce sobre él quien ha sido nombrado por el Presidente como su asesor en el proyecto, Daniel Chávez, las relaciones de los empresarios hoteleros locales se han tensado con el gobierno federal en los últimos meses, hasta el grado de la exhibición y denostación pública.
El dueño de Grupo Vidanta es visto como un fuereño y advenedizo, que está aprovechando su cercanía con el poder, para señalar, hostigar y ahora perseguir a empresarios que en algún momento discreparon del Tren Maya y que ahora están obligándolos a hablar bien de él.
A nada bueno conducirá esta otra cacería que han emprendido desde Palacio Nacional.
Y MIENTRAS ANDRÉS Manuel López Obrador afloja a hoteleros de Quintana Roo para que no se opongan al Tren Maya, por otro lado le pide a otros empresarios, los que producen bienes de consumo de la canasta básica, que se aprieten el cinturón y renuncien a la utilidad de sus negocios para que no aumenten precios y contener, según creen en Presidencia, la inflación. El acuerdo se llamará Programa para Combatir la Inflación (Pacic) y será dado a conocer al detalle, como le informé ayer, la próxima semana. En ésta continuarán las pasarelas de los productores líderes de los 24 productos cuyos precios se quieren congelar. Apunte a Su Karne de Jesús Vizcarra, Kimberly-Clark de Claudio X. González, Bachoco de Fracisco Javier Robinson Bours, Gruma de Juan Antonio González, Pinsa de José Eduvigildo Carranza, Pilgrim´s que dirige Fabio Sandri, Unilever que preside Reginaldo Ecclissato, Alpura que comanda Francois Bouyra, el azucarero Grupo Porres de Jaime Porres Fernández, los arroceros de Hermanos Schettino de José Luis Schettino y la Organización de Porcicultores Mexicana que encabeza Heriberto Hernández, a los que habría que agregar Coca-Cola, Bimbo, Lala, Grupo Mar, Walmart, Soriana, Chedraui, Comercial Mexicana y HEB.
EL FISCAL GENERAL de la República, Alejandro Gertz Manero, sigue apuntalando a Juan Collado Mocelo para que no flaquee en la denuncia que promovió contra los abogados Juan Araujo y César González. Ahora le prometió sacarlo del Reclusorio Norte con una justificación médica bajo el argumento de que su salud se ha deteriorado en las últimas semanas, lo que se puede colegir de las recientes declaraciones de su esposa, Yadhira Carrillo. La Fiscalía le ofreció al abogado de Carlos Salinas, Enrique Peña Nieto y Carlos Romero Deschamps que a cambio de que no se eche para atrás, lo sacan con un permiso especial. Asimismo, con tal de que no se desista de las denuncias también le ofrecieron frenar las denuncias que la semana pasada Araujo y González promovieron contra él, sus hermanos Antonio y María Julia, y sus hijos Juan Ramón y María del Mar Collado Dot, por falsedad de declaraciones a una autoridad ministerial. Parece que Getz está quemando sus balas. Ya se verá.
LA SECRETARÍA DE Infraestructura Comunicaciones y Transportes dio tres semanas para que los interesados en construir el Puente Nichupté de Cancún presenten ofertas. Lo que llama la atención es la premura del encargado, el subsecretario de Infraestructura, Jorge Nuño: pidió que a la original se adicione una segunda propuesta al libre albedrío de los tiradores, una suerte de Plan B, todo en un tiempo récord, lo que levantó suspicacias respecto de que los dados ya están cargados hacia un grupo. De 12 que acudieron a las visitas, son tres los favoritos: ICA de Guadalupe Phillips, INDI de Manuel Muñozcano y Grupo México de Germán Larrea. El primero construye el Tramo 4 del Tren Maya, el segundo el 3 y el tercero, que va con Grupo Acciona, el Tramo 5.
EN RELACIÓN A la resolución de la Primera Sección de la Sala Superior del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, por la ejecutoria dictada del amparo directo 145/2020 relacionado con el juicio contencioso 3970/18-17-11-5/77/19-S1-04-04 promovido por TV Azteca, mismo que desde ayer se empezó a retomar mediáticamente, el grupo de Ricardo Salinas salió a aclarar que es un proceso legal, desde hace más de una década, que continúa y en el cual seguirán ejerciendo su derecho a defenderse de lo que consideran son cobros erróneos y excesivos, mismos que parten de una estimación de base ilegal e injusta.