La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha vuelto a encender las alarmas al declarar este miércoles la emergencia de salud pública de preocupación internacional por el brote de Mpox, anteriormente conocido como viruela del mono. Esta decisión se tomó tras analizar la situación junto con un grupo de 16 expertos del Comité de Emergencia, destacando la gravedad del brote originado en la República Democrática del Congo (RDC) y su potencial expansión global.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, explicó en una rueda de prensa que la nueva cepa del virus, detectada inicialmente en la RDC, ha demostrado ser más letal y de mayor preocupación que las versiones anteriores del Mpox. «El comité de emergencia me confirmó que, en su opinión, la situación constituye una emergencia pública de preocupación internacional. He aceptado el consejo», afirmó Ghebreyesus, subrayando la seriedad de la amenaza.
Este nuevo brote ha resultado particularmente alarmante debido a su rápida propagación no solo dentro de la RDC sino también en países vecinos que hasta ahora no habían reportado casos de Mpox. En lo que va del año, se han diagnosticado más de 14,000 casos y se han registrado 524 muertes, superando las cifras totales del año anterior. La expansión del virus en África, con su detección en Burundi, Kenia, Ruanda y Uganda, es motivo de gran preocupación para la comunidad internacional.
El Centro para el Control de Enfermedades de África ya había decretado una emergencia sanitaria continental debido a la rápida diseminación del virus. Además, la OMS ha resaltado que la transmisión sexual ha sido el principal medio de propagación de esta nueva variante del Mpox, complicando aún más los esfuerzos de contención.
Por su parte, en Europa, el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) ha considerado el riesgo de llegada de esta nueva cepa al continente como «muy bajo». No obstante, la directora del ECDC, Pamela Rendi-Wagner, enfatizó la colaboración con los socios africanos para contener el brote y reforzar las capacidades de preparación y respuesta ante futuras emergencias.
Este es el segundo año consecutivo en que la OMS declara una emergencia sanitaria mundial por Mpox, una enfermedad que ha pasado de ser endémica en África a representar una amenaza global. La situación actual exige una respuesta coordinada y efectiva a nivel internacional para evitar una propagación más amplia y minimizar el impacto en las poblaciones afectadas.