Cuando hablamos de comida mexicana, lo primero que nos viene a la mente son los tacos, el guacamole y los chiles en nogada. Sin embargo, más allá de estos icónicos platillos, la gastronomía de México es un universo de sabores que muchos desconocen. A continuación, estaré hablando sobre algunos de los tesoros culinarios menos populares pero que, sin duda, merecen un lugar en tu mesa.
Tlatonile: El Mole Olvidado

Si creías que solo existía un tipo de mole, el tlatonile te hará cambiar de opinión. Originario de Veracruz, este platillo es una variedad de mole espeso hecho con semillas de ajonjolí, chiles secos y especias, que se sirve con carne de pollo o cerdo. Su sabor profundo y ligeramente picante lo convierte en una opción deliciosa que merece más reconocimiento.
Papadzules: Un Manjar Yucateco

Mientras la cochinita pibil se roba el protagonismo en Yucatán, los papadzules permanecen en las sombras. Este platillo consiste en tortillas rellenas de huevo cocido, bañadas en una salsa de pepita de calabaza y cubiertas con un toque de jitomate. Su cremosidad y sabor suave los hacen una opción imperdible para quienes buscan probar algo diferente.
Acamayas: El Langostino Mexicano

En la región de Veracruz y Puebla, las acamayas son un verdadero manjar. Estos crustáceos de río, similares a los langostinos, se cocinan en salsas tradicionales como el mojo de ajo o a la diabla. A pesar de su exquisito sabor y frescura, siguen siendo poco conocidos fuera de sus regiones de origen.
Chanfaina: Una Sorpresa Tlaxcalteca

La chanfaina es un guiso tradicional de Tlaxcala hecho con menudencias de cordero, especias y chile. Aunque no es apto para los paladares más delicados, su sabor intenso y su historia la convierten en un platillo que merece más atención. Es un gran ejemplo de la cocina de aprovechamiento mexicana, donde nada se desperdicia.
Tacos de Charales: Un Bocado del Lago

En lugares como Michoacán, los charales, pequeños peces de agua dulce, se fríen y se sirven en tacos con un toque de limón y salsa. Aunque su aspecto puede no ser el más atractivo, su sabor crujiente y salado los hace una delicia poco valorada fuera de su región.
Chilate: Una Bebida con Historia

No todo es comida, y el chilate es prueba de ello. Esta bebida típica de Guerrero combina cacao, arroz, canela y piloncillo para crear un elixir refrescante y energizante. A pesar de su delicioso sabor, sigue siendo un secreto bien guardado de la cocina mexicana.
México es un país con una riqueza gastronómica impresionante, y estos platillos poco conocidos son prueba de ello. La próxima vez que busques algo nuevo para probar, dales una oportunidad a estos tesoros escondidos. Quién sabe, podrías descubrir tu nuevo platillo favorito.