El exvicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, reconocido por su participación en los gobiernos de Rafael Correa y Lenín Moreno, ha buscado resguardo en la Embajada de México en Quito. Este acto se produce luego de que la Fiscalía ecuatoriana solicitara su localización y captura, sin especificar los motivos precisos detrás del procesamiento en su contra. Esta acción marca un nuevo episodio de controversia para el exfuncionario, quien pasó aproximadamente cinco años en prisión por cargos relacionados con corrupción y fue liberado el año pasado.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Ecuador ha instado a las autoridades mexicanas a que inviten a Glas a cooperar con las autoridades policiales. En un comunicado oficial, la Cancillería expresó su expectativa por la cooperación que México pueda brindar en este caso. Jorge Glas enfrenta diversas sentencias, incluyendo una condena de seis años de prisión por asociación ilícita en el caso Odebrecht, y otra de ocho años por cohecho en el caso Sobornos, en el cual también fue condenado Rafael Correa junto con más de una docena de funcionarios de su administración.
Este incidente no es el primero en el que un funcionario del gobierno ecuatoriano de Correa ha generado tensiones diplomáticas. Anteriormente, la exministra de Transporte y Obras Públicas, María de los Ángeles Duarte, se refugió en la Embajada de Argentina durante casi tres años para evitar una condena de ocho años en el caso Sobornos. En marzo de 2023, Duarte huyó de la embajada, lo que resultó en la ruptura de relaciones entre ambos gobiernos.
El Gobierno de México ya ha acogido a otros exfuncionarios refugiados anteriormente en la Embajada de Ecuador en Quito. Entre ellos se encuentran la expresidenta de la Asamblea, Gabriela Rivadeneira, y los asambleístas Soledad Buendía, Carlos Viteri Gualinga y Edwin Jarrín, quienes abandonaron el país en 2019 después de violentas manifestaciones durante un paro nacional.
Jorge Glas ha sido una figura prominente en la Revolución Ciudadana, desempeñando roles importantes durante los gobiernos de Correa, como ministro de Telecomunicaciones y de sectores estratégicos. Posteriormente, asumió la vicepresidencia durante el mandato de Moreno hasta que enfrentó acusaciones de corrupción por parte de la Fiscalía.
Tras entregarse a la justicia, Glas pasó casi cinco años tras las rejas y realizó tres intentos por obtener su libertad, logrando finalmente su liberación en noviembre de 2022 mediante una medida cautelar otorgada por el juez Emerson Curipallo, a pesar de que este magistrado pertenecía a una jurisdicción diferente a la que llevaba el caso.
Recientemente, el juez Curipallo fue arrestado como parte del megaoperativo Metástasis, debido a su presunta participación en una red de corrupción arraigada en el sistema judicial ecuatoriano. Esta red, supuestamente dirigida desde la cárcel por el narcotraficante Leandro Norero, alias «El Patrón», también otorgó medidas judiciales para liberar a los líderes de una banda criminal en Ecuador, Santiago Madrid y John Navarrete, conocidos como Madrid y Cuyuyui, respectivamente.