El sector náutico ha enfrentado un desafiante año marcado por un panorama desalentador de más de 100 días de puertos cerrados a lo largo del año. Las consecuencias económicas de esta situación han sido contundentes, reportando pérdidas que superan los 20 millones de dólares, generando un revés significativo en los ingresos de las empresas operativas en este ámbito.
Francisco Fernández Millán, presidente de los Asociados Náuticos de Quintana Roo, destacó la excepcionalidad de este año en términos de cierres portuarios, señalando un aumento considerable con respecto a la habitual media anual de 50 o 60 días de cierre. Este aumento ha desencadenado repercusiones severas, especialmente durante los periodos vacacionales, donde la ocupación no alcanzó los niveles esperados.
El impacto se agravó aún más con la llegada de frentes fríos, con reportes de hasta una semana de cierres de puertos, algo que no se experimentaba desde hacía mucho tiempo. Actividades cruciales como la pesca, tours en embarcaciones menores a 40 pies y el parachute se vieron completamente paralizadas, agudizando las pérdidas económicas. El clima frío, además, redujo considerablemente las operaciones, afectando el funcionamiento cotidiano de estas empresas.
El comienzo de las vacaciones de invierno trajo consigo una esperanza, con la llegada de turistas que se espera puedan elevar la ocupación hasta un 100%. Esta afluencia se percibe como una oportunidad para mitigar las pérdidas sufridas a lo largo del año y así cumplir con los compromisos financieros pendientes al cierre del ejercicio.
«Un día de puerto cerrado representa pérdidas que alcanzan los 300 mil dólares en el sector, dado que muchas reservaciones no pueden reprogramarse debido a las agendas de los turistas. Este arranque de vacaciones en medio de días fríos empeora la situación, especialmente al tener que afrontar pagos de aguinaldos», explicó Fernández Millán.
Las expectativas se centran ahora en que los días restantes del 2023 y el inicio del 2024 transcurran sin cierres portuarios, lo que permitiría una recuperación progresiva de la ocupación. Cabe señalar que para este año se pronosticaron un total de 57 frentes fríos, por lo que la esperanza radica en un período más estable que permita a las empresas náuticas operar sin interrupciones, recuperar la rentabilidad perdida y cerrar el ciclo con un balance más positivo.