La miniserie «Griselda» parece ofrecer una perspectiva única al sumergirse en la vida de la infame reina del narcotráfico Griselda Blanco, también conocida como «La Viuda Negra». Aunque el título sugiere una narrativa centrada en Sofía Vergara, la serie se asemeja más a una cuarta temporada de «Narcos». A pesar de ser entretenida en general, la historia se siente como una opción que podría haberse rechazado.
La trama comienza con Griselda huyendo de Medellín a Miami con sus tres hijos, dejando atrás a su marido maltratador. La serie sigue sus esfuerzos por construir un imperio del narcotráfico en Estados Unidos, enfrentándose al escepticismo de los capos locales. Aunque la interpretación de Vergara es sólida, la serie cae en terrenos familiares, evocando reminiscencias de «Scarface» a medida que la historia avanza hacia la paranoia y la inevitable caída.
Aunque Vergara logra despojarse de su imagen glamurosa de «Modern Family», algunos críticos la consideran «irreconocible». Sin embargo, su interpretación aquí es un retrato dramático y una exhibición convincente. La serie también destaca la vida personal de Vergara, pero esta atención se ve socavada por la rápida transición hacia clichés de «Scarface».
Una subtrama directa presenta a una mujer detective (interpretada por Juliana Aidén Martínez), quien lucha contra el patriarcado institucional mientras investiga los rumores sobre el papel creciente de una mujer en el tráfico de drogas. Esta narrativa, aunque relevante, se desliza hacia la obviedad y refleja el sexismo manifiesto de la época.
Con un equipo de producción que incluye a Vergara, el guionista y productor de «Narcos» Eric Newman y el director Andrés Baiz, «Griselda» logra capturar la oscuridad y brutalidad del mundo del narcotráfico. Sin embargo, a medida que la serie avanza a lo largo de los años, se convierte en una adición menos convincente al universo de «Narcos». Aunque se mantiene sólida, la trama se siente casi rutinaria, perdiendo su atractivo a medida que se repite.
En resumen, «Griselda» ofrece una mirada intrigante a la vida de una figura icónica, pero su similitud con las temporadas anteriores de «Narcos» y su deslizamiento hacia clichés predecibles pueden dejar a los espectadores deseando una narrativa más fresca y original en el género del narcotráfico.