Quintana Roo desempeña un papel esencial en la relación entre México y Estados Unidos, ya que recibe a uno de cada tres viajeros de ese país. En consecuencia, las autoridades estatales y estadounidenses están fortaleciendo sus lazos para abordar cuestiones cruciales, como la seguridad, que incluye la formación de los recién formados grupos de investigación policial.
Durante la Reunión Bilateral entre México y Estados Unidos, se enfatizó la confianza y cooperación entre el embajador estadounidense, Ken Salazar, y la gobernadora Mara Lezama. Se acordó la creación de una mesa interinstitucional dedicada a la seguridad turística.
En una conferencia de prensa, el embajador de Estados Unidos subrayó el hecho de que Quintana Roo es el único estado donde el Consulado de Estados Unidos está presente en las Mesas de Seguridad. Esto envía un mensaje claro a todos los sectores, incluido el gobierno, la esfera política, el sector privado y los turistas, de que están colaborando estrechamente para garantizar un futuro más seguro para Quintana Roo. Esta colaboración conjunta contribuye a que Cancún siga siendo uno de los destinos predilectos para los ciudadanos estadounidenses.
La gobernadora Mara Lezama también destacó la cooperación con el país vecino para garantizar la seguridad de los connacionales que visitan el Caribe Mexicano. Se abordaron temas relacionados con la asesoría y capacitación de los recién creados grupos de investigación en Quintana Roo, como parte del nuevo modelo de seguridad ciudadana que está promoviendo su administración.
En cuanto a la economía, el Gobierno del Estado está estableciendo un modelo de Desarrollo de Pequeños Negocios (SBC, por sus siglas en inglés) para brindar capacitación y apoyo a los emprendimientos locales. Esto tiene como objetivo fortalecer las capacidades productivas a través de cursos, seminarios y la promoción de vínculos comerciales y empresariales.
En el ámbito medioambiental, se analizaron acciones relacionadas con el cambio climático, la eficiencia energética y la diversificación del uso de la caña de azúcar para la producción de etanol, como parte de los esfuerzos para abordar temas cruciales de sostenibilidad.