El fiscal general de México, Alejandro Gertz Manero, anunció que la Fiscalía General de la República (FGR) asumirá la investigación sobre el hallazgo de restos humanos, identificaciones y listas con nombres en un terreno del municipio de Teuchitlán, Jalisco.
La decisión se produce luego de que diversos colectivos y organizaciones de derechos humanos señalaran que el sitio podría haber sido utilizado como campo de entrenamiento y exterminio, exigiendo una investigación independiente e inmediata.
Irregularidades en la investigación inicial
Durante una conferencia de prensa, Gertz Manero criticó duramente la manera en que la Fiscalía General de Justicia de Jalisco manejó las primeras investigaciones. Según el fiscal, hubo graves errores en las pesquisas, entre ellos:
- Falta de rastreo de indicios o huellas en el área.
- Ausencia de registro e identificación de prendas de vestir y calzado hallados en el sitio.
- No procesamiento adecuado de vehículos encontrados, de los cuales tres ya han sido reportados como robados.
- No intervención inmediata de la FGR, a pesar de la presencia de armas de fuego de alto calibre y posibles vínculos con la delincuencia organizada.
- Falta de una inspección exhaustiva del terreno.
- No identificación de huellas dactilares halladas en el lugar.
Además, Gertz Manero señaló que el sitio quedó abandonado y sin protección, sin que se tomaran declaraciones a testigos clave, como el presidente municipal y el secretario de seguridad de Teuchitlán.
Hallazgo de restos humanos y dudas sobre la investigación local
El fiscal general confirmó que en el sitio se hallaron restos humanos, aunque criticó la información proporcionada por la Fiscalía de Jalisco.
«Sí, encontraron restos. Eso es muy importante. Sí, encontraron una serie de osamentas, pequeños trozos de osamenta. Sin embargo, el dictamen que nos hace llegar la Fiscalía del Estado no nos garantiza la credibilidad y las características específicas de esos restos», declaró Gertz Manero.
Exigencia de una investigación independiente
Desde el descubrimiento del sitio en septiembre de 2024, organizaciones de derechos humanos han exigido una investigación profunda y transparente, señalando la posibilidad de que se trate de un centro clandestino de tortura y exterminio vinculado al crimen organizado.
Debido a la magnitud del caso y las inconsistencias en las investigaciones locales, la FGR ha decidido tomar el control total del caso, aunque aún está en espera de que las autoridades estatales entreguen toda la información requerida.
La toma de control por parte de la Fiscalía General de la República marca un giro en la investigación sobre el caso de Teuchitlán. Mientras tanto, las familias de víctimas y defensores de derechos humanos continúan exigiendo justicia y transparencia en un caso que podría arrojar nuevas luces sobre la violencia del crimen organizado en Jalisco.
Con la FGR al mando, se espera que la investigación avance con mayor rigor y profundidad, garantizando que los hallazgos no queden impunes y que se esclarezca la magnitud de lo sucedido en este terreno.