La música mexicana está de luto. Paquita la del Barrio, ícono de la canción popular y voz de millones de mujeres, falleció a los 77 años en su casa de Alto Lucero, Veracruz, a causa de un tromboembolismo pulmonar. Su representante, Francisco Torres, confirmó la noticia con un emotivo comunicado en el que destacó su legado imborrable y su impacto en la cultura mexicana.
Una vida dedicada a la música y al pueblo
Francisca Viveros Barradas, conocida artísticamente como Paquita la del Barrio, se convirtió en un símbolo de resistencia y empoderamiento femenino a través de sus letras cargadas de desamor, despecho y denuncia. Aunque nunca se autodenominó feminista, sus canciones resonaron como un grito de lucha para las mujeres que enfrentaban abusos y traiciones.
Su famoso tema «Rata de dos patas», con su icónica frase «¿Me estás oyendo, inútil?», se convirtió en un himno en las cantinas y corazones de México y Latinoamérica. Este éxito, compuesto por Manuel Eduardo Toscano, trascendió fronteras y consolidó a Paquita como una de las artistas más queridas y respetadas.
De Veracruz al mundo: una historia de superación
Paquita la del Barrio no solo fue una cantante excepcional, sino también una mujer que supo sobreponerse a las adversidades. Huyendo de un matrimonio abusivo, llegó a la Ciudad de México con sus hijos y se estableció en los barrios populares de Tepito y Guerrero. Allí, abrió un comedor llamado «Casa Paquita», donde comenzó a cantar para los comensales, sembrando las semillas de lo que sería una carrera musical brillante.
Con más de 33 discos y ventas que superaron los 20 millones de copias, Paquita dejó un legado musical inigualable. Entre sus éxitos más recordados se encuentran «Cheque en blanco», «Tres veces te engañé» y «La última parada». Su colaboración con grandes figuras como Vicente Fernández, Juan Gabriel y Jenni Rivera la consolidaron como una de las divas más importantes de la música regional mexicana.
Un adiós multitudinario
En abril de 2023, Paquita se despidió de los escenarios con un concierto histórico en la Feria del Caballo de Texcoco, donde cantó durante más de tres horas ante un público que la aclamó con fervor. «El dinero no es lo importante. Me quedo con sus aplausos, esos se van conmigo hasta la tumba», dijo emocionada en su última presentación.
México se prepara ahora para rendir homenaje a «la reina del pueblo», como cariñosamente la llamaban. Su partida deja un vacío en la música y en el corazón de quienes la admiraron, pero su legado perdurará como testimonio de una mujer auténtica, luchadora y llena de amor por su gente.
Descansa en paz, Paquita. Tu música y tu verdad vivirán para siempre.