Según un estudio topográfico realizado conjuntamente por los Gobiernos de México y Estados Unidos y dado a conocer hoy, se reveló que la mayoría de la barrera flotante de boyas instalada en el cauce del Río Bravo en Texas con el propósito de contener migrantes está situada en territorio mexicano. De acuerdo con los resultados publicados por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, la investigación llevada a cabo en colaboración entre la Sección Mexicana y la Sección Estadounidense de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) establece que aproximadamente el 79 por ciento de la estructura denominada ‘muro flotante’ se encuentra dentro del territorio de México.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó esta información en un documento ante una Corte Federal en Austin como parte del proceso legal en curso contra el Gobernador de Texas, Greg Abbott, por su papel en la instalación de estas boyas. El estudio concluyó que de los 303.2 metros totales de la estructura flotante, alrededor de 239.8 metros se ubican en suelo mexicano, mientras que solo 63.3 metros están en territorio estadounidense, corroborando así las alegaciones presentadas por México en julio.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó un nuevo recurso legal insistiendo en que la cadena de boyas cruza la Línea Divisoria Internacional entre ambos países, en concordancia con los resultados del estudio acordado por los Comisionados de la CILA. Desde julio, el Gobierno mexicano ha comunicado a la Administración Biden sus preocupaciones acerca de que la instalación del ‘muro flotante’ por parte de Texas viola tratados internacionales y ha informado sobre el hallazgo de al menos dos cuerpos cerca de esta estructura.
En respuesta a estos hallazgos, los Gobiernos de Estados Unidos y México se encuentran en conversaciones para determinar cómo abordar la parte de la barrera flotante que se encuentra en territorio mexicano, según informó el Departamento de Justicia. El estudio topográfico se llevó a cabo los días 27 y 28 de julio con la participación de comisionados de ambas secciones de la CILA en la sección del Río Bravo cerca de Piedras Negras, Coahuila, donde se instalaron las boyas.
El Departamento de Justicia indicó que tanto los comisionados estadounidenses como el comisionado mexicano de la CILA autorizaron la divulgación de los resultados del estudio topográfico el 14 de agosto, como parte de la demanda presentada por la Administración Biden contra Texas. A finales de julio, el Gobierno federal de Estados Unidos presentó una demanda contra el Gobernador Abbott por la instalación unilateral de la denominada ‘barrera flotante’, alegando que esto contraviene la Ley de Ríos y Puertos de 1899 y representa una amenaza para la navegación, la seguridad pública, la política exterior y la preocupación humanitaria.
El Gobernador republicano había instalado esta barrera de boyas en julio, argumentando que era necesaria para transmitir un mensaje de control migratorio, dado lo que percibía como una falta de eficacia por parte del Gobierno federal en esta cuestión.