La ceremonia número 71 de los premios Emmy, en el Microsoft Theater de Los Ángeles, dejó muchas sorpresas: Chernobyl arrasó en las categorías de miniserie, Fleabag en comedia y Juego de Tronos en drama.
La gran sorpresa de la noche la dio la comedia británica Fleabag. Esta creación completa de Phoebe Waller-Bridge consiguió 6 Emmys de 11 nominaciones
Por su parte, la octava y última temporada de la serie fantástica de HBO fue premiada como mejor drama del año; homenajeada y ovacionada. Aunque prácticamente estaban nominados todos los secundarios de la serie, ganó la poderosa Julia Garner de Ozark y los mejores protagonistas fueron Jodie Comer por Killing Eve y Billy Porter por Pose.
Mientras tanto, Peter Dinklage volvió a ganar el premio al mejor actor secundario por Tyrion Lannister.
Por otro lado, el mejor guión se lo llevó Jesse Armstrong por Succession, un drama en su segunda temporada en HBO.
La batalla de las miniseries estaba muy cerrada este año, sin embargo la que se llevó la noche fue Chernobyl. Ya había ganado los premios de sonido, montaje, efectos visuales o fotografía.
Este domingo ganó la dirección, el guión de Graig Mazin y, finalmente, el premio Emmy a la mejor miniserie del año. Competía con trabajos como Fosse/Verdon y Fuga en Dannemora.
Otra sorpresa de la noche fue el premio a mejor actriz principal de miniserie, los internautantan apostaban que ganaría Amy Adams de Sharp Objects, sin embargo la ganadora de la noche fue Michelle Williams con Fosse/Verdon.
OTRA VEZ NO GANÓ AMY ADAMS LOS ODIO YA BASTAAAAA #Emmys pic.twitter.com/Q2OlNwgfMz
— Carolina. (@CaroSweetheartt) September 23, 2019
Michelle Williams aprovechó su discurso para exigir de manera muy contundente a la industria audiovisual que pague de modo equitativo a las mujeres, especialmente a las pertenecientes a minorías.
Jharrel Jerome se impuso a grandes estrellas como Hugh Grant, Benicio del Toro y Mahershala Ali en la categoría de mejor actor en una miniserie.
Las Kardashians, la burla de los premios Emmy
Por su parte, las hermanas Kim Kardashian y Kendal Jenner dieron también de qué hablar. Presentaban la categoría de mejor reality de competición cuando el vestido de la mayor hizo que se tropezara y estuviera a punto de caerse al suelo.
Sin embargo, las risas del público fueron cuando Kim Kardashian aseguró que «nuestra familia sabe de primera mano cómo la televisión realmente convincente proviene de personas reales que simplemente son ellas mismas». A lo que Kendall añadió: «Contando sus historias sin filtro y sin guión». El público estalló en risas provocando el visible enfado de las Kardashian, que pusieron cara de pocos amigos.
Kim Kardashian: Our family knows firsthand how truly compelling television comes from real people just being themselves.
Audience: *busts out laughing* ??
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— Nicole Perez (@nicole_perez1) September 23, 2019