Estados Unidos ha anunciado nuevas sanciones contra Irán en respuesta al reciente ataque a Israel, principalmente llevado a cabo mediante el uso de vehículos no tripulados. Estas sanciones se dirigen específicamente a la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC), al Ministerio de Defensa y a su programa de drones. El presidente Joe Biden detalló que las medidas apuntan a líderes y entidades vinculadas con la IRGC, el Ministerio de Defensa y el programa de misiles y drones del gobierno iraní, responsables del ataque.
El ataque provocó una respuesta enérgica por parte de Estados Unidos y sus aliados, quienes se unieron para defender a Israel. En este contexto, el presidente Biden anunció las nuevas sanciones como parte de un esfuerzo conjunto para responsabilizar a Irán por sus acciones. El comunicado emitido por la Casa Blanca subraya la determinación de actuar contra aquellos involucrados en el desarrollo y ejecución de acciones hostiles.
Las sanciones económicas incluyen medidas dirigidas al programa de vehículos aéreos no tripulados, así como a la industria siderúrgica y empresas automotrices de Irán. El Departamento de Estado ha detallado que las sanciones afectarán a 16 personas y dos entidades involucradas en la producción y prueba de vehículos aéreos no tripulados de Irán, así como a empresas que suministran materiales componentes para la producción de acero a entidades sancionadas por Estados Unidos.
Además, el Departamento de Comercio ha impuesto nuevos controles para restringir el acceso de Irán a tecnologías sensibles. Estas medidas buscan desbaratar las redes que apoyan la proliferación de armas y desestabilizan la región del Medio Oriente. Desde el inicio del Gobierno de Biden en enero de 2022, Estados Unidos ha adoptado una postura firme mediante la imposición de sanciones a más de 600 personas y entidades relacionadas con Irán y sus aliados en la región, incluyendo a Hamás, Hizbulá y los hutíes en Yemen.
El presidente Biden ha reafirmado el compromiso de Estados Unidos y el Grupo de los Siete (G7) de actuar colectivamente para aumentar la presión económica sobre Irán y continuar imponiendo sanciones que afecten las capacidades militares del país. Esta acción se enmarca en un contexto más amplio de esfuerzos internacionales para promover la estabilidad y la seguridad en el Medio Oriente.