En respuesta al segundo aniversario de la guerra en Ucrania y a la muerte del líder opositor ruso Alexei Navalny, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha anunciado la implementación de más de 500 nuevas sanciones dirigidas hacia Rusia. Estas medidas punitivas, reveladas en un comunicado emitido el viernes 23 de febrero de 2024, apuntan a individuos involucrados en el encarcelamiento de Navalny, así como al sector financiero y la industria armamentística rusos.
Según lo detallado por Biden, las sanciones no se limitan únicamente a actores específicos, sino que también afectan a las redes de suministro y a aquellos que buscan evadir las sanciones en varios continentes, conforme a lo indicado en el comunicado de la Casa Blanca. Además, Estados Unidos ha impuesto restricciones a las exportaciones dirigidas a casi 100 entidades que brindan apoyo encubierto a la maquinaria de guerra rusa.
Desde la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022, Estados Unidos, la Unión Europea y otros países han implementado una serie de sanciones con el objetivo de debilitar la industria militar rusa y reducir los ingresos de Moscú derivados de las ventas de petróleo y gas. Entre las medidas adoptadas se incluye la imposición de un límite de precios para el petróleo crudo ruso.
En respuesta a estas nuevas sanciones, Rusia anunció prohibiciones de entrada a más representantes de la Unión Europea en su territorio. Se esperaba que varios representantes de alto rango de los Estados aliados visitaran Ucrania con motivo del segundo aniversario del inicio de la guerra. Según declaraciones del primer ministro ucraniano, Volodimir Zelenski, la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, llegó el viernes a la ciudad de Lviv (Leópolis), en el oeste de Ucrania, tras acordar un acuerdo de seguridad bilateral con Kiev. Además, el líder de la mayoría demócrata en el Senado de Estados Unidos, Chuck Schumer, anunció su llegada a Lviv.