La estadounidense Jennifer Doudna y la francesa Emmanuelle Charpentier se convirtieron en la sexta y séptima mujer en ganar el Nobel de Química y las primeras en ganar un premio Nobel de ciencia juntas.
Solo cinco mujeres habían ganado desde 1901, frente a 183 hombres: Marie Curie (1911), su hija Irène Joliot-Curie (1935), Dorothy Crowfoot Hodgkin (1964), Ada Yonath (2009) y Frances Arnold (2018).
El pasado 07 de octubre las investigadoras recibieron el Premio Nobel de Química 2020 por el desarrollo de un método para editar el genoma.
Las científicas Charpentier y Doudna desarrollaron una tecnología llamada CRISPR/ Cas9, mejor conocida como Tijeras Moleculares.
Este método permite realizar cambios específicos en el ADN contenido en células vivas, o sea que pueden cambiar el código genético.
Es una herramienta para reescribir el código de la vida que puede hacer realidad el sueño de curar enfermedades hereditarias.
Este gran logro científico podrá revolucionar los campos de la medicina. De hecho, ya se está probando para desarrollar nuevas terapias contra el cáncer.
Emmanuelle Charpentier es directora del Instituto Max Planck para la Ciencia de los Patógenos en Berlín, desde 2015.
Por su parte, Jennifer Doudna es catedrática de Química y Biología Celular y Molecular en la Universidad de Berkeley, en California.
En una conferencia con su Universidad, Doudna dijo que ‘Muchas mujeres creen que, sin importar lo que hagan, su trabajo nunca será reconocido como se reconocería si fueran hombres. Pero este premio refuta eso.’
“Este premio es una declaración de que las mujeres pueden hacer ciencia, las mujeres pueden hacer química y que los grandes logros científicos siempre serán honrados y reconocidos”.
Desde que Charpentier y Doudna descubrieron las tijeras genéticas CRISPR/Cas9 en 2012, su uso se ha disparado. Esta herramienta ha contribuido a muchos descubrimientos importantes en la investigación básica, y los científicos que trabajan con plantas han podido desarrollar cultivos que resisten el moho, las plagas y la sequía.
En medicina, se están realizando ensayos clínicos de nuevas terapias contra el cáncer, y el sueño de poder curar enfermedades hereditarias está a punto de hacerse realidad. Estas tijeras genéticas han llevado las ciencias de la vida a una nueva época y han comenzado a aportar enormes beneficios para la humanidad.
¡Vivan las mujeres en la ciencia!